La quimera de los 1.000 millones
El consejero de Fomento matiza que los 1.000 millones de euros para el Directo de los que habló con la Plataforma fueron la estimación de la obra que sería deseable, pero sin que ADIF hubiera decidido llevarla a cabo

El Consejero de Fomento de la Junta Juan Carlos Suárez Quiñones ante los medios en su visita a Aranda / Cadena SER

Aranda de Duero
ADIF nunca tuvo la decisión tomada de invertir 1.000 millones en el tren Directo Madrid-Aranda-Burgos, sino que es la cantidad que consideraba deseable para que la línea fuera una alternativa a la entrada de mercancías en Madrid desde el norte de España, como indicaban algunos estudios. Así lo matizaba ayer en Aranda el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez Quiñones, después de que desde hace semanas esté siendo interpelado por miembros de la Plataforma por el Directo, recordándole que en la última reunión que mantuvieron con él y con el presidente de la Junta les trasladaron la intención de ADIF de invertir la mencionada cantidad milmillonaria. Según Suárez Quiñones 1.000 millones de euros es lo que haría falta para establecer una alternativa a la actual entrada norte de mercancías por Villalba, donde ahora se produce un cuello de botella, aunque el consejero de Fomento advierte que esta posibilidad nunca se hizo oficial. Recuerda que lo que se trasladó a la plataforma fue la conveniencia de invertir 85 millones, con los que ya podría reabrirse la línea.
El consejero de Fomento insistió en que la responsabilidad de llevar a cabo las obras necesarias para la reapertura y funcionalidad de esta infraestructura es del Ministerio de Fomento, como su titular. Suarez Quiñones ha indicado que será cuando estas obras estén completadas cuando la Junta pueda sentarse a hablar de colaboración con la administración central para el funcionamiento de la línea.




