Café Quijano, cómo hemos cambiado
Autores de varios himnos del pop de los últimos veinte años, regresan a un estilo que habían aparcado desde hace tiempo
Fuenlabrada
Cambiar los boleros por el ritmo reggaetón, más allá de las filias y fobias de cada uno, demuestra la versatilidad de un grupo como Café Quijano, que lleva justo veinte años cultivando una exitosa carrera musical que ahora llega a una nueva estación con el disco‘La vida no es la la la’, avanzado desde hace varios meses y que cuenta con un single homónimo. Se anuncia como “la vuelta al pop” de los hermanos Quijano y por eso vamos a remontarnos en el tiempo para comprobar cómo ha evolucionado su sonido en estas dos décadas.
Café Quijano, cómo hemos cambiado
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El primer trabajo de los leoneses llegó en 1998 y contaba con un sonido rumbero y simpático gracias a temas como ‘Loco de amor’. Alcanzaron cierta repercusión pero no fue hasta el año siguiente cuando hallaron la fórmula con un sonido más latino y una interpretación coral que encontró en el tema ‘La Lola’ su piedra filosofal.
‘La extraordinaria paradoja del sonido Quijano’ se llamó el disco y avecinaba que los hermanos sabían transitar por diversos estilos con igual acierto. Sea como fuere, esta canción les llevó a manejar cifras astronómicas y a elevarse a lo más alto de las listas de éxitos, siendo incluso nominados a los Latin Grammy. Casi exhaustos, llegaron a 2001 con 'Nada de na'.
El tercer disco alcanzó unas cotas de producción mareantes y su repercusión llegó a radios y televisiones por largo tiempo, constatando al grupo como una de las referencias del pop rock español del nuevo milenio. El álbum se llamó ‘La taberna del Buda’ e incluyó otro exitoso single homónimo.
También hasta Latinoamérica llegaron los Quijano y las colaboraciones fueron garantía de calidad. Era el ejemplo del cuarto trabajo, ‘¡Qué grande es esto del amor!’, donde sumaron a Joaquín Sabina y a Céline Dion, ahí es nada. Pero no les hizo falta tirar de contactos para presentarse con temas como ‘Tequila’.
Tras semejante tsunami, los hermanos decidieron frenar y aparcar en doble fila el grupo para emprender caminos separados durante los siguientes cinco años. El que más intentó aprovechar la inercia conseguida con la familia fue quizá el más reconocible de los tres, Manuel, que bajo la etiqueta ‘Quijano’ lanzó varios trabajos para que no se enfriase la cosa. Temas como ‘La Magdalena’ seguían la línea de los Café pero parecía que les faltase algo, como voces familiares alrededor…
Durante este hiato publicaron también un grandes éxitos sin demasiada repercusión, y tuvimos que esperar hasta finales de 2010 para volver a ver a los hermanos juntos musicalmente hablando. Después programaron una gira y ya que la cosa iba tan bien decidieron regresar al estudio con un disco de boleros que daba inicio a una trilogía arriesgada por el cambio de estilo pero muy adecuada a su manera de interpretar.
‘Como siempre’ era el tema que abría el disco y era el ejemplo perfecto de la música que habían mamado de niños y querían recuperar en esta trilogía que comenzó en 2012 y tuvo su segundo capítulo al año siguiente con el volumen dos y temas como ‘Robarle tiempo al tiempo’.
La repercusión fue magnífica y la acogida excelente a este cambio de los Café Quijano, a los que los boleros, de repente, les venían como anillo al dedo. Nos vamos a despedir con el tercer y último volumen de esta serie, que concluyó en 2014 presentando otro trabajo bien hecho presentado en este caso por el tema ‘Será (vida de hombre)’.