'Los de abajo'

Algeciras

A cualquiera que no fuese de aquí, de la frontera sur, la que limita con el vacío, le resultaría difícil de entender la actitud de los campogibraltareños ante determinados comportamientos de las administraciones públicas hacia nuestras personas y hacia nuestros derechos como ciudadanos y como contribuyentes.

No hablo ya de nuestros representantes políticos que durante los últimos 30 o 40 años han venido dando muestras de una ineptitud absoluta para ponerse de acuerdo y dar soluciones conjuntas a muchos de los problemas que la sociedad les plantea. Siempre han preferido mirar hacia el lado de sus intereses partidarios antes que hacia el del bien común y general.

Mientras los medios de comunicación, a nivel estatal, reflejan la imagen de una sociedad acosada por procesos migratorios que nadie será capaz de detener y por el narcotráfico y las mafías – menos se habla del narcoestado que tenemos a 14 km al sur –, los problemas que preocupan a buena parte de nuestra sociedad van pasando de mano en mano hasta diluirse cuando llega la campaña de la vuelta al cole o las rebajas de los grandes almacenes, como un castillo de arena tragado por una ola.

Pero las cuestiones siguen ahí. Enquistadas como un cáncer resistente al que apenas nadie presta atención.

Una de las cuestiones que más preocupa es la relacionada con la buena salud de las personas. Resulta evidente que las grandes industria situadas al norte de la bahía producen emisiones y que estas tienen un impacto en el medio ambiente del cual los ciudadanos también formamos parte. La agrupación ecologista Verdemar ha denunciado a la Junta de Andalucía por la contaminación del aire en nuestro entorno y por no cumplir con la obligación de la administración de velar por calidad del aire que respiramos. Muchos en esta Comarca sospechamos – digo que sospechamos dado que hasta el momento no se ha llevado a cabo un estudio científico riguroso que permita descartar hipótesis o dar como verdaderas otras - que existe una relación entre el impacto de las emisiones y el número tan elevado de cánceres que se generan .

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Pero como solo protestamos en las redes sociales y no exigimos ordenada y democráticamente que se cumplan las leyes que dicen que nos protegen pues seguimos respirando micropartículas procedentes de hidrocarburos que puede que tengan unos efectos negativos en nuestra salud y en la de nuestros hijos.

El domingo pasado participé en una concentración ciclista convocada por Algechicas MTB a favor de Bandera Rosa, una asociación de ayuda y apoyo a las personas que padecen cáncer. Nos juntamos más de 600 hombres, mujeres y niños con el único fin de apoyar y ayudar economicamente a la asociación. El tema parece preocupar a los habitantes de la Comarca. Parece que a las autoridades no tanto. El próximo día dos hay elecciones. No te quedes en tu casa.