Subirán reconoce conversaciones con Cerdá, pero niega un encargo "expreso"

Palma de Mallorca

No hubo un encargo expreso. El fiscal anticorrupción, Miguel Ángel Subirán, ha declarado este viernes que no encargó de forma expresa al excomisario Antoni Cerdá que investigase si un narcotraficante había recibido presiones para cambiar su declaración en el caso Cursach.

Sin embargo, ha reconocido que mantuvo conversaciones con el expolicía sobre el asunto y le transmitió su preocupación por la existencia de una serie de mensajes acerca de las presiones que estarían recibiendo varios testigos. El fiscal ha comparecido en el juzgado de instrucción número uno de Palma en calidad de testigo en la causa abierta contra el excomisario Cerdá, investigado por el presunto cobro de soborno de un clan de narcotraficantes.

Los hechos se centran en el presunto cobro por parte de Cerdá de un soborno del Clan de narcos de La Paca. Los investigadores cuentan con imágenes del excomisario en el aparcamiento del hospital de Son Llátzer con El Ico, hijo de la matriarca del clan y testigo en el caso Cursach. El expolicía declaró en sede judicial que el encuentro formaba parte de un encargo del fiscal que lleva la causa contra Cursach, que le pidió reunirse con el Ico porque presuntamente tenía pruebas sobre las presiones del entorno del empresario a los testigos del caso.

Una declaración la de Cerdá que no ha sido respaldada totalmente por Subirán, que ha negado un encargo formal al excomisario. Fuentes jurídicas afirman que el representante del Ministerio Público ha explicado que se reunió con Cerdá en un bar y le transmitió su angustia por una serie de supuestos mensajes de watsapp en poder del Ico que corroborarían que el entorno de Cursach estaba presionando a testigos de la causa. A raíz de esto, el comisario jubilado realizó una serie de gestiones y entregó a Subirán un pen drive que tras ser analizado resultó estar vacío.

El juez Juan Manuel Sobrino continuará en los próximos días tomando declaraciones sobre la causa, que permaneció varios meses bajo secreto. En el caso también está siendo investigado el inspector jefe de la Policía Nacional Antonio Suárez, implicado a raíz de las declaraciones de los narcotraficantes.