Euskadi rinde homenaje a las víctimas de ETA, del GAL y de la violencia policial
Bilbao
Como cada 10 de noviembre desde 2010 Euskadi celebra el Día de la Memoria con diferentes actos oficiales y una vez más, sin unanimidad política. El acto principal ha tenido lugar en el Palacio de Miramar de San Sebastián donde el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reconocido que las instituciones llegaron tarde y mal y que lo que sucedió "fue injusto e injustificable".
Era la primera vez que en un acto oficial del Día de la Memoria se escuchaba la voz de las víctimas. Cinco hijas de asesinados por ETA, los GAL y la violencia policial que cuentan con reconocimiento legal, han tomado la palabra para contar en primera persona qué supuso para ellas y para sus familias la pérdida de sus seres queridos. Han reconocido que se sintieron solas y muchas veces "apestadas", ha admitido Naiara Zamarreño, hija de Manuel Zamarreño, concejal del PP en Rentería asesinado por ETA en 1998.
El PP se ha desmarcado un año más de los actos oficiales, disconforme con que se mezcle a las víctimas de ETA con las de otros tipos de violencia. Por este motivo y como en años anteriores, ha celebrado su propio acto en memoria a las víctimas en Irún. Su presidente Alfonso Alonso ha recordado a las 23 personas asesinadas en el municipio gipuzkoano y ha dicho que la memoria de lo sucedido en Euskadi no puede servir para blanquear el pasado.
Por este mismo motivo, Ciudadanos ha decidido no estar presente ni en el acto del Parlamento ni en el del Gobierno vasco, donde la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria ha lamentado que "lo peor" tuvo que ver con el "abandono que sufrieron las víctimas".