La obra 'Bilbao' de Richard Serra vuelve al Museo Bellas Artes
La escultura, expuesta por primera vez en el Museo en 1983, ha sido cedida por los nietos de Martín García-Urtiaga y Mercedes Torrontegui en su memoria
CADENA SER
Bilbao
El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha recibido la donación de la escultura "Bilbao", del escultor estadounidense Richard Serra. Esta obra cobra un "especial significado" para el centro expositivo, ya que vuelve a su lugar de origen tras 35 años.
"Bilbao" ha sido donada por los nietos de los propietarios de la obra, los ya fallecidos Martín García-Urtiaga y Mercedes Torrontegi, y cierra "varios círculos personales y profesionales", según ha afirmado hoy el director del Museo, Miguel Zugaza, en la rueda de prensa. La escultura fue realizada in situ en 1983 y se expuso por primera vez ese mismo año en la muestra del Museo "Correspondencias. 5 arquitectos, 5 escultores", en la que participaron artistas de la talla de Eduardo Chillida, Peter Eisenman, Frank Ghery o el propio Richard Serra, entre otros.
En dicha exposición, se llevó a cabo el primer encuentro entre Frank Gehry y Richard Serra en la capital vizcaína, tal y como ha afirmado Carmen Giménez, comisaria de la aquella exposición. "Gracias a estos encuentros existe el Guggenheim de Bilbao", ha indicado Giménez. Hay que recordar que Gehry es el arquitecto del Museo Guggenheim y Serra es el autor de la instalación La materia del tiempo, en el Guggenheim desde 2005.
La obra "Bilbao", a partir de 1983, permaneció en el exterior del Museo durante dos años, hasta que fue adquirida por un coleccionista que la trasladó a Madrid. En 2001 regresó temporalmente a Bilbao dentro del programa "La Obra Invitada". Esta vez, la ubicación que ha escogido el Museo de Bellas Artes para la escultura, en el interior del recinto, es prácticamente la misma que en su primera exposición en 1983, algo crucial para el propio Serra.
"Bilbao" está compuesta por dos bloques rectangulares de acero uno encima del otro en un equilibrio de apariencia inestable, y Serra representó así su idea de Bilbao, "una ciudad donde prima el acero, maciza, entera, como un bloque de difícil equilibrio".
