Gipuzkoa participa en la celebración del V centenario de la vuelta al mundo

San Sebastián

El pasado viernes 16 de noviembre el salón de columnas del Ministerio de Cultura ha sido el escenario de la tercera reunión de la comisión organizadora de los actos conmemorativos del V centenario de la primera vuelta al mundo, protagonizada por el portugués Fernando de Magallanes y el getariarra Juan Sebastián Elcano.

Es una comisión en la que toma parte la Diputación Foral de Gipuzkoa  junto a otras diputaciones como las de Valladolid, Cádiz y Sevilla, así como los ministerios de Cultura, Exteriores, Defensa y organismos oficiales como el Instituto Cervantes, Turespaña, Aecid y el Museo Naval entre otros.

En la reunión, el diputado de Cultura, Denis Itxaso, explicó la programación que prevé albergar Gipuzkoa en el primer año de la conmemoración, que se prolongará de 2019 a 2022. Así, en la primavera del año que viene recalará en San Sebastián la exposición “El Sueño”, organizada por Acción Cultural Española para dar a conocer los prolegómenos que antecedieron al viaje. Es una muestra que indaga en la faceta más aventurera que encerró todo viaje a lo desconocido. Además, el Itsas Museoa expondrá en septiembre, una exposición que versará sobre la aportación vasca a aquella gesta, haciendo especial hincapié en la contribución científica y tecnológica.

El Departamento de Cultura, Turismo y Cooperación al Desarrollo de la Diputación Foral planteó asimismo complementar su participación en esta conmemoración a través de acciones ligadas a la cooperación al desarrollo en algunos de los lugares inscritos en el viaje. Y en este sentido, acordó incorporarse a los trabajos arqueológicos de excavación que se van a llevar a cabo en Puerto Gaboto -Santa Fe, Argentina- para la recuperación y gestión integral del Fuerte Sancti Spiritus. “La idea -explicó Itxaso- es que podamos ayudar a ir transformando la leyenda negra de la colonización española por una mirada no hegemónica sino presidida por la cooperación y el mestizaje cultural. La vuelta al mundo representó la primera experiencia global de la humanidad y, 500 años después de aquel acontecimiento, la globalización no puede seguir representando ideas de dominación ni expolio, sino una oportunidad para el reconocimiento de las culturas como herramientas para el desarrollo humano y el entendimiento entre los pueblos”.