La nueva Ley de Protección Animal descarta el 'sacrificio cero' y avala las corridas de toros
Medio Rural endurecerá las sanciones por maltrato y dotará de más presupuesto a las protectoras
Santander
La nueva Ley de Protección Animal que acaba de finalizar el Gobierno de Cantabria introduce pocas novedades con respecto a 1992, fecha de entraga en vigor de la última normativa para regular este ámbito. La legislación, que pretende entrar en vigor antes de que finalice la legislatura, sigue sin abordar los asuntos más polémicos que rodean al bienestar animal, como dotar de recursos a colectivos e instituciones para lograr el sacrificio cero o regular espectáculos donde se inflige maltrato al animal, como las corridas de toros.
Una Ley que, según ha dicho el director de Ganadería, Miguel Ángel Cuevas, hace "énfasis" en la "tenencia responsable" de animales como modo "más eficaz" para evitar casos de abandono o maltrato y aspirar así el 'sacrificio cero', que no se incluye; prevé sanciones de hasta 60.000 euros, y deja fuera del ámbito de aplicación las corridas de toros o espectáculos con animales, aunque prohíbe el circo con fauna silvestre.
La nueva ley, afecta tanto a fauna silvestre en cautividad pero, sobre todo, a los animales domésticos, tanto de producción como de compañía, y en ella se incrementa la "exigencia" y los requisitos mínimos que deben regir la interacción entre humanos y animales.
En ella, se regulan cuestiones como condiciones de atención mínima o mantenimiento; obligaciones y prohibiciones del responsable; reparto de competencias entre la Administración regional o las municipales en este ámbito, o cuestiones como la acceso de los animales al transporte público.
"TEXTO DE CONSENSO" PERO QUE DEJA FUERA ALGUNOS TEMAS POLÉMICOS
Este proyecto de ley llega a la Cámara regional tras iniciarse su diseño a comienzos prácticamente de legislatura y ha supuesto, según Oria, un proceso "largo y laborioso" en el que se ha contado con la participación de distintos agentes implicados (protectoras de animales, asociaciones agrarias o colegios profesionales, entre otros) hasta llegar a un "texto de consenso".
Sin embargo, Oria y Cuevas han reconocido que se han dejado fuera del ámbito de aplicación de esta norma algunos aspectos polémicos, como las corridas de toros o espectáculos o celebraciones populares con animales --como la controvertida fiesta de la suelta de la gata negra en el pueblo de Carasa (Voto).
El consejero ha explicado que la ley permite "todo espectáculo" de este tipo que esté autorizado. En el caso de la celebración de la 'gata negra', declarada Fiesta de Interés Regional, ha explicado que la autorización de la misma depende de otro departamento del Gobierno, la Consejería de Presidencia y Justicia que en la actualidad dirige el también regionalista Rafael de la Sierra.
En cuanto a los toros, Oria ha señalado que si durante el trámite parlamentario los grupos consideran que este aspecto puede regularse puede hacerse durante el trámite de enmiendas al proyecto de ley.
NO SE INCLUYE EL 'SACRIFICIO CERO'
La norma aprobada por el Ejecutivo, y que podrá ser modificada en el trámite de enmiendas en el Parlamento, tampoco convierte a Cantabria en territorio de 'sacrificio cero', para lo que, según han subrayado, se precisan tener los medios y recursos presupuestarios que lo garanticen y que, según han señalado, por el momento no son los suficientes en la comunidad.
El director general de Desarrollo Rural ha señalado que el tema del 'sacrificio cero' ha sido el "punto más polémico" durante la fase de elaboración y participación de la norma. Cuevas ha opinado que "no hay una solución mágica" para llegar al 'sacrificio cero'.
Por su parte, Oria ha defendido que la norma pone énfasis como método "más eficaz" para llegar a él la "tenencia responsable de animales" y en la prevención de situaciones de maltrato o abandono, evitando la "compla compulsiva y poco meditada de mascotas".
Así, por ejemplo, en la norma se prohíbe cualquier tipo de "invitación" o "facilidad" para la venta de animales por internet por parte de particulares; también se limita la capacidad de publicitarlos como regalo.
Además, se obliga a los centros de venta de animales a informar al consumidor sobren las condiciones de cuidado de la especie que adquiera o de sus requisitos sanitarios con el objeto de concienciar que está adquiriendo un "ser sintiente y no cualquier bien de consumo".
La norma también contempla la eutanasia de animales como una "herramienta más de gestión". Por ejemplo, para aquellos animales abandonados se da de margen al menos 30 días para poder proceder a esta salida y luego ya dependerá de la disponibilidad de medios.