¿Qué oculta el rostro de las personas que vive en la calle?

Alicante

Los problemas de salud mental son la causa y el efecto. Llevan a muchas personas a vivir en la calle y los mismos se agravan al vivir y dormir al raso. Es lo que sostienen el secretario general y la responsable del Area de Vivienda de Cáritas Alicante, Javier Ruvira y Charo Moreno, respectivamente.

Al margen de los datos que ponen de manifiesto las graves consecuencias sociales, que como surcos quedan marcados en la piel de nuestra sociedad, los responsables de esta entidad quieren poner el acento en las personas que afectadas por una exclusión severa o cronificada se ven obligados a vivir en la calle o en infraviviendas, en donde no tienen en muchas ocasiones luz y agua.

A menudo, las personas que piden en la calle son invisibles, como lo son, aún más, quienes carecen de un techo. El problema es que cuando nos fijamos en ellos, terminamos estigmatizándoles o incluso criminalizándoles. Desconocemos las causas que les han llevado a esa situación.

En muchos casos, insisten Ruvira y Moreno, a esta situación de exclusión severa se llega por la perdida de redes sociales o familiares de protección que se combinan con un problema de salud mental -un trauma complejo o un trastorno de personalidad-. Precisamente para evitar estas situaciones desde Cáritas reclaman una mayor coordinación de esfuerzos entre las administraciones y mayores presupuestos para atender a estas personas.

Esta es la conversación con Javier Ruvira y Charo Moreno.