Tregua insuficiente del invierno demográfico en Asturias

Oviedo

El drama demográfico- remite tímidamente en Asturias. El número de nacimientos de niños sigue reduciéndose, pero en el primer semestre del año el Principado se anotó uno de los descensos más moderados, de apenas el 2,5 por ciento, mientras que en el conjunto de España la reducción de nacimientos ha sido de casi 6 puntos. De enero a junio nacieron en el Principado 2.866 bebés, 73 menos que en el mismo período de 2017.

No obstante, el saldo vegetativo asturiano –la diferencia entre nacimientos y defunciones-. con unas 4.000 defunciones más que alumbramientos. sigue siendo uno de los más desfavorables del país, sólo por detrás de Galicia, Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña. Nuestra posición es aún peor en el ranking que recoge los resultados definitivos de 2017, con un saldo vegetativo negativo de 7.140 defunciones más que nacimientos, sólo por detrás en este caso de Castilla y León y Galicia. La tasa de natalidad del año pasado fue en Asturias la más baja del país, (5,84 nacimientos por cada 1.000 habitantes) y por el contrario las 13.152 muertes del año pasado nos convierten en la región con la tasa de mortalidad más alta, con casi 13 defunciones por cada 1.000 habitantes.