El peatón ganará espacio en Iparraguirre
En abril comenzarán las obras para ampliar las aceras en el tramo que discurre entre la plazuela de San José y el museo Guggenheim
El peatón ganará espacio en Iparragirre
Bilbao
El Ayuntamiento de Bilbao va a invertir 1,8 millones de euros en remodelar el primer tramo de la calle Iparragirre, desde la plazuela de San José hasta la explanada del Museo Guggenheim. Las obras se prolongarán durante un año y, ya en el siguiente mandato, la intención es que se solapen con el tramo que llega hasta Azkuna Zentroa porque el objetivo de esta intervención es "dar continuidad" a los dos equipamientos culturales.
Son 330 metros lineales que ganarán dos metros de acera en cada lado. Entre San José y Mazarredo, además, compartirán la misma cota que la calzada quedando como plataforma única. Para ello se van a suprimir las 35 plazas de aparcamiento que se reemplazarán en Juan de Ajuriaguerra, colocándolas en batería. Se mantiene un carril de circulación de sentido único.
El elemento singular de esta reurbanización es la iluminación, según ha detallado el concejal de Obras y Servicios, Asier Abaunza. Las farolas se unirán mediante una catenaria, de la que se suspenderán luces de tipo led realizando un dibujo aleatorio para dar un "dinamismo al entorno", que también se buscará mediante la realización de un techo virtual, con luces en forma de tela de araña en el entorno del Museo Guggenheim.
Además de la función estética, la iluminación servirá para señalizar la separación entre aceras y calzadas, con una barra de luces led que estará sincronizada con los semáforos.
En la zona más próxima al Guggenheim se van a pintar grandes círculos blancos que buscan dar protagonismo al museo planteando una antesala del mismo con exposiciones o actividades en el exterior, incluso cortando el tráfico de forma puntual.
Las 11 terrazas de hostelería existentes podrán renovar su autorización, pero no podrán ampliar su huella. "Las terrazas que hay ahora son las únicas que habrá", ha remarcado Abaunza. Además, se unificará el mobiliario con mesas y sillas de madera y sombrillas claras, "para dotar de uniformidad al entorno". Se van a plantar cerezos japoneses.
El diseño se ha consensuado con los vecinos y Abaunza considera que recoge "gran parte de sus reclamaciones", como permitir el acceso a los garajes, ganar espacio peatonal y no ampliar el espacio para la hostelería.
