Cómo se investiga la Historia y cómo se narra en los libros de ficción es el tema de la ponencia que ha centrado la última de las ponencias del foro «Ciudades Sitiadas. Las guerras del siglo XXI», organizado por la Cadena SER en Cartagena. En una conversación dirigida por la periodista y escritora Ayanta Barilli, finalista del Premio Planeta en 2018 por el libro «Un mar violeta oscuro», han participado en esta ponencia Santiago Posteguillo, ganador de ese mismo galardón este año por con su novela «Yo, Júlia», María Dueñas («El tiempo entre costuras», «Misión Olvido», «La Templanza», «Las hijas del capitán») y Antonio Soler («El camino de los ingleses», «Sur», «Las bailarinas muertas»...). En el caso de María Dueñas y de su éxito «El tiempo entre costuras», cuenta que sus raíces familiares la llevan a Tetuán, donde los recuerdos de su madre fueron incorporados a esta historia en la que confluyen fuentes históricas y la memoria viva de la ciudad. «Todo lo demás es ficción. En mi familia no hay espías», bromeaba sobre el resultado del libro que la catapultó al éxito en 2009. Posteguillo ha hecho de la historia del Imperio Romano la materia prima de sus novelas. En la última de ellas, «Yo, Julia», narra la historia de Julia Donna, la esposa del emperador romano Séptimo Severo, en un contexto de luchas de poder: «Reconstruir el pasado histórico de una mujer es muy difícil. Parece que todo se oscurece. Las fuentes modernas siguen siendo sexistas». El malagueño Antonio Soler dice que no sale a «pescar» la documentación de sus libros: «He vivido y convivido con personas diferentes y luego las recupero en mis libros». Algunos de sus libros se remontan a episodios históricos, como la biografía del anarquista Salvador Seguì, que no sabe si calificar como novela, o la Guerra Civil. De este último episodio, dice que es una «recuperación de la memoria familiar»: «A otros niños les contaban el cuento de Caperucita. A mí mi abuela me hablaba de la huida de Málaga cuando llegaron las tropas nacionales y mi padre del Madrid republicano, donde fue soldado». La cultura, fundamental para revitalizar ciudades «Una novela histórica puede ser didáctica», sostenía Posteguillo, conocer muy bien del pasado de Cartagena, la antigua Cartago Nova romana, punto de confrontación entre cartagineses y romanos, sitiada por Escipión: «Escipión se documentó e informó sobre cómo esa ciudad aparentemente inexpugnable. Y lo que hace es hablar con pescadores de la zona, que le informan de que hay una zona de la costa en la que, con la baja mar, se puede cruzar a pie con las tropas». Esto le permitió atacar a los cartagineses por el flanco débil de sus murallas y someter la ciudad. El escritor y profesor universitario ha elogiado el patrimonio histórico que a día de hoy ha salido a la luz en Cartagena, desde el Museo del Teatro Romano, hasta el Anfiteatro: «Esto demuestra cómo la cultura puede revitalizar una ciudad».