"El monte Arraiz, antes de la meta de Bilbao, es una maravilla"
Bilbao
La Vuelta a España 2019 tendrá como meta Bilbao en la duodécima etapa, el 5 de septiembre, mientras que saldrá de la capital vizcaína al día siguiente, el 6, como arranque de la decimotercera jornada, según el recorrido anunciado este miércoles por la gran carrera española por etapas en su presentación en Alicante.
La Vuelta 2019 llegará a Bilbao procedente del Circuito de Navarra (Los Arcos), un etapa de 167 kms. y calificada de media montaña; y saldrá la capital vizcaína camino del Alto de los Machucos, en Cantabria, una jornada de alta montaña de 175 kms. con final en uno de los puertos icónicos descubiertos por la Vuelta en los últimos años.
Recorrido oficial y datos generales de la Vuelta a España 2019 que se disputará del 24 de agosto al 15 de septiembre con salida en Torrevieja y llegada en Madrid, presentado hoy en el Auditorio de la Diputación de Alicante.
Javier Guillén, director de la Vuelta a España, considera al Monte Arraiz, el último de los tres muros que les esperan a los corredores en la parte final de la etapa de la Vuelta 2019 con final en Bilbao, con varias rampas de hasta el 20 por ciento de desnivel, como "una maravilla".
Para Guillén, el recorrido de la Vuelta 2019 presentado este miércoles en Alicante es "fiel a su estilo y filosofía de mantener tradición e innovación en aras del espectáculo hasta el final", e ideal para celebrar los 10 años del nacimiento del jersey rojo que acredita al líder de la carrera.
"El recorrido para esta edición es especialmente importante porque se conmemora los 10 años de la roja, y esta Vuelta incluye todos los elementos que han definido la carrera en los últimos tiempos. Este año hemos tirado de la tradición y descubierto las cimas de Javalambre, Ares de Maestrat, La Cubilla, Gredos y el monte Arraiz, que es una maravilla, antes de la meta de Bilbao".
También apuesta la ronda española por puertos que ya forman parte de la personalidad de la Vuelta, como Los Machucos, ó Mas de la Costa, y por la penúltima etapa de montaña que llegará a Gredos con las puertas abiertas a una sorpresa en la clasificación general, y diseñada por el abulense Carlos Sastre, ganador del Tour 2008.
"La carrera hace un guiño a la tradición con las etapas de Asturias y Madrid. Creo que se trata de una Vuelta redonda y un buen homenaje a la roja", señaló Guillén.
Entre las innovaciones Guillén destaca los tres puertos nuevos de la etapa de Andorra, diseñada por el excorredor "Purito" Rodriguez y que incluye 4 kilómetros por carreteras de tierra, y La Cubilla, en Asturias, un puerto espectacular, muy largo, de 28 kilómetros, mientras que las ilusiones por sorprender a la afición también cuenta con el ascenso al Acebo, "que tiene longitud y dureza" para vivir un espectáculo interesante.
La recuperación de Los Machucos después de su estreno en 2017 es un ejemplo dentro de un modelo que apuesta por la dureza. "La Vuelta no es fácil, el ciclismo es un deporte de épica. Froome dijo que no volvería a subir este puerto, pero lo dijo de manera irónica".
La ronda española también regresa a la Comunidad de Madrid, como una forma de homenajear a los puertos madrileños, recordando la etapa legendaria de 2015 cuando Aru desbancó a Dumoulin con la Vuelta en el bolsillo. La Vuelta recordará que la siguiente edición será la número 50 que llega a la capital, lo que representa un hito histórico.
Habrá menos kilómetros en las etapas, detalle que entra en la personalidad de la Vuelta. "El hecho de hacer etapas más cortas se debe a que ese esquema funciona, también es una seña de identidad de la carrera, los corredores lo demandan, y está demostrado que las etapas de muchos kilómetros aportan menos que las etapas cortas con recorrido interesante".
Los especialistas contrarreloj tendrán su jornada de gloria en Pau, en territorio francés, con una prueba de 36,7 kilómetros, aunque de inicio la crono de Torrevieja será por equipos con 18 kilómetros para abrir boca y conocer el primer líder de la Vuelta.
"Creo que hay suficiente contrarreloj dentro de un recorrido compensado donde habrá oportunidades para todo tipo de corredor, incluidos los esprinters. Los escaladores tendrán la oportunidad de atacar de lejos en algunos puertos y los contrarrelojistas podrán recuperar tiempo en su terreno".
Guillén admite que la empresa organizadora, ASO, "facilita la apertura hacia Francia, y Pau es una apuesta especial por su tradición como ciudad habitual en el Tour". "Se trata de una ciudad de enorme tradición ciclista que se reforzará aún más con la Vuelta. Está claro que por el sur de Francia somos capaces de llegar a todo tipo de perfiles, como ya hicimos con la etapa del Ausbisque".
Sobre la salida de 2020 en Utrecht (Holanda), Guillén considera que aportará "un aumento de la internacionalización de la Vuelta". "Será la 75 edición y el 85 aniversario y es una forma idónea de hacer honor a la efemérides. Además cabe señalar la relación histórica y cultural entre España y Holanda, tenemos raíces en común".
Guillén celebra el mensaje de Movistar apostando hasta 2021 por el patrocinio del equipo ciclista y no considera una noticia preocupante el abandono de Sky al final de temporada. "Sky lleva 10 años en el pelotón y el equipo lo ha conseguido todo. Van a surgir nuevas oportunidades, seguro".