Hallado muerto al autor del crimen de Jinámar, desaparecido tras un permiso
Fernando Iglesias Espiño, de origen pontevedrés, fue condenado a 54 años de prisión por matar a su mujer y sus dos hijos
El interno permanecía desde el verano en paradero desconocido después de no regresar a la cárcel tras un permiso penitenciario
Hay dos personas detenidas en el marco de una investigación
Ourense
El preso gallego Fernando Iglesias Espiño, que el 13 de agosto tendría que haber vuelto al penal de Pereiro de Aguiar donde cumplía condena por haber matado a su mujer y a sus dos hijos en Jinámar (Gran Canaria), ha sido hallado muerto en una granja de Piñor de Cea, en Ourense. Dos personas han sido detenidas.
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La Guardia Civil ha informado de la localización de su cuerpo en una finca de este lugar, así como de los arrestos producidos en el marco de una investigación sobre la cual está decretado el secreto de las actuaciones.
El interno permanecía desde el verano en paradero desconocido después de no regresar a la cárcel tras un permiso penitenciario. Desde un inicio los investigadores mantuvieron todas las hipótesis abiertas, al no descartar que le hubiese podido suceder algo o que simplemente decidiese no regresar, y ello pese a haber cumplido más de tres cuartas partes de la condena.
Fernando Iglesias Espiño, de origen pontevedrés, fue condenado a 54 años de prisión por un triple parricidio. No obstante, este hombre, que ingresó en prisión en 1996, había cumplido 22 de los 25 años que como máximo podía pasar entre rejas según el código vigente cuando fue condenado por asesinar a su mujer y a sus dos hijos.
En la actualidad, se encontraba disfrutando del tercer grado y cumplía su pena en el módulo del centro penitenciario en el que se encuentran los reos en régimen de semilibertad. Salía de la prisión cada dos fines de semana.