La despensa del Banco de Alimentos está más vacía que el año pasado

Toledo

La esperanza es lo último que se pierde, admite el presidente del Banco de Alimentos de Toledo, Manuel Lanza. Tras la Gran Recogida de Alimentos que tuvo lugar entre el 30 de noviembre y el uno de diciembre se han recogido 240.466 kilos, algo menos que en 2017 donde se recogieron más de 300.000 kilos. A pesar de este pequeño descenso han sido 12.000 las personas se han beneficiado de estas colectas

La gran recogida supone el 45% de la cantidad de alimentos que reparte el Banco de Alimentos. No obstante, existe una red de Banco de Alimentos de España (FESBAL) formada por un total de 55 entidades que colaboran intercambiándose alimentos cada cierto tiempo. Por ejemplo, Toledo ofrece dulces o productos navideños a cambio de otros alimentos.

Durante el resto del año los Bancos de Alimentos de toda España se abastecen principalmente con los alimentos que el Estado compra con los Fondos de Ayuda al Necesitado de la Comunidad Económica Europea. Gracias a estos fondos en este 2018 se han repartido 800.000 kilos entre enero, junio y octubre. El primer reparto de 2019 serán 296.000 kilos y tendrá lugar a finales de enero. El Estado compra habitualmente catorce tipos de productos diferentes (leche, aceite, pasta, tomate envasado, judías verdes, legumbres, etc. )

22 KILOS AL AÑO POR PERSONA

No todos los datos son negativos. Los Bancos de Alimentos son organizaciones sin ánimo de lucro que hacen posible que los alimentos lleguen a aquellas personas que viven en situación de pobreza a través de distintas entidades colaboradoras. En el caso de Toledo, este año ha aumentado el número de asociaciones y tiendas que a lo largo del año han estado recogiendo alimentos y realizando colectas. En total son 129 las entidades inscritas en el Banco de Alimentos de Toledo.

Existen dos tipos de entidades colaboradoras. Por un lado, se encuentran las organizaciones de consumo como los comedores sociales y, por otro, las de reparto que son aquellas que atienden a otras personas como, por ejemplo, Cáritas parroquiales u otras asociaciones. “Se quejan de que les damos poco. Desgraciadamente las cantidades que les ofrecemos son muy bajas”, lamenta Manuel Lanza. Cada persona que se beneficia de este proyecto obtiene algo más de 21 kilos al año.

En esta última colecta, esta organización ha recibido principalmente leche y galletas. “La población está sensibilizada con la necesidad de ayudar a otras personas en general y a los niños en particular. En estas fechas, los alimentos más solicitados suelen ser leche, galletas y cacao. Y también son los que más recibimos”, ha explicado el Presidente del Banco de Alimentos. En estos momentos se necesitan productos básicos como aceite, legumbres o conservas ya que sus plazos de caducidad son más largos que los productos frescos o semi-frescos. Aun así, cualquier alimento es bienvenido.

NO HAY QUE SER SOLIDARIOS SÓLO EN NAVIDAD

Navidad y solidaridad son dos conceptos que van ligados en muchas ocasiones. Durante estas fechas son más las personas que se animan a ayudar a los más necesitados. No ocurre lo mismo durante el resto de los meses del año. “Es muy extraño que de enero a octubre se acerquen a ofrecernos otros productos. En el mes de abril solemos hacer una operación kilo, otra en junio y luego la Gran Recogida de diciembre. Quizás se deberían de hacer más operaciones kilo, pero hay que tener en cuenta que existen otras entidades que tienen este tipo de fin y que la sociedad en general puede sentirse saturada por tanta petición. Hay que dejarla respirar”, explica Manuel Lanza.