El abaratamiento de costes y las exportaciones a China, culpables de la aparición de las macrogranjas

Toledo

China encabeza la lista de exportaciones de productos cárnicos procedentes de la provincia de Toledo. Es una de las razones por las que en esta provincia proliferan los casos de explotaciones intensivas de animales que, en algunos casos cuentan, con subvención de la Junta, tal y como ha señalado Diego Díaz, miembro de la plataforma Stop Macrogranjas Castilla-La Mancha. Otra de las razones es el abaratamiento de costes.

En estos momentos hay cinco pueblos en la provincia de Toledo que han mostrado su descontento con la creación de macrogranjas en sus municipios. No obstante, son muchas más las zonas afectadas por este tipo de explotaciones ganaderas. “Talavera es la localidad que más se ha movilizado. Sin embargo, en otras regiones como Malpica o Pueblanueva no se ha quejado nadie”, explica Diego Díaz.

En los últimos meses han sido varias las movilizaciones que se han realizado para acabar con este tipo de explotaciones. “Son muchos los riesgos que tienen para la sociedad”, señala Díaz quien advierte de que muchos de estos animales reciben antibióticos que en un futuro podrían perjudicar a la salud de todas aquellas personas que consuman su carne. Por otro lado, la creación de una macrogranja va ligada a la aparición de moscas, mosquitos o roedores.

Y por último, la contaminación del suelo y el subsuelo por los purines, la contaminación medioambiental y atmosférica o los malos olores que afectan al entorno se suman a esta lista de inconvenientes. En el caso de Castilla-La Mancha desde la Plataforma Stop Macrogranjas se quejan de que no existe ninguna normativa a nivel regional para regular este tipo de ganaderías.