Trabajadores de La Naval advierten que no les vale que entre un inversor cuando estén "todos despedidos"
El 11 de enero, un día antes de que termine el periodo de consultas, se reunirán los trabajadores con el Ministerio de Industria y el Gobierno Vasco en Madrid
Bilbao
Los trabajadores del astillero de La Naval de Sestao (Bizkaia) han mostrado hoy su oposición a que se encuentre una solución para la continuidad del astillero sin su actual plantilla de operarios. Así lo han dejado patente hoy los trabajadores del astillero, en proceso de liquidación y con un ERE de extinción para toda su plantilla, durante la concentración que han llevado a cabo en la Plaza Moyua frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno Central.
En ella, el secretario general del comité de empresa, Juanjo Llordén, ha criticado que el Gobierno Vasco y el Gobierno Central quieran un inversor privado para el astillero, cuando haya acabado el proceso de liquidación y toda la plantilla haya sido despedida. "Eso es lo que nosotros no queremos", ha sentenciado Llordén.
El representante sindical ha insistido en que para los trabajadores la solución pasa por acabar la draga que se construía para el armador holandés Van Oord y la compra del astillero por parte de ambas administraciones. "La solución la tienen los gobiernos en sus manos, apretando a Van Oord para que haga la draga; no nos vale que venga un inversor cuando estemos todos despedidos; pueden hacer mucho más de lo que están haciendo", ha subrayado.
Tras reconocer que la plantilla está "cada vez más desanimada", ha subrayado que "no nos rendimos". Por lo que, a su vez, ha adelantado que el próximo 11 de enero están convocados a una reunión en Madrid con el Ministerio de Industria y el Gobierno vasco, en la que van a plantear la compra de los activos por parte de las administraciones vasca y central.
Aunque no estaba previsto, el grupo de trabajadores de la Naval que ha participado en la concentración ha salido a la calzada y alterado el tráfico en la plaza de Moyua, mientras coreaban consignas como "Gobierno central, negociación", "Gobierno vasco, mójate" y lanzaban petardos y encendía bengalas.