Caso Mar Blau: de 52 años de cárcel a condenas de 8.500 euros
El asunto se zanja con tres condenas a multa y nueve absoluciones once años después de que estallara
EUROPA PRESS / ISAAC BUJ (EUROPA PRESS / ISAAC BUJ)
Palma
De 52 años de cárcel a condenas de 8.500 euros. Así se ha resueto el caso Mar Blau once años después. El expresidente de la patronal, Gerardo Díaz-Ferrán, ha sido condenado a una multa de 2.640 euros por un delito de alteración de subastas y concursos públicos en la licitación de amarres del puerto de Mahón. El caso se ha saldado once años después de iniciarse la investigación con penas menores de cárcel sustituidas por multas. La Audiencia Provincial ha dictado la sentencia en voz alta y ha absuelto a nueve de los acusados, entre ellos el que fuera presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares Francesc Triay y ha condenado a tres.
Díaz-Ferrán ha sido condenado a siete meses de cárcel a sustituir por multas que suman 2.640 euros, mientras que el exdirector de la Autoridad Portuaria, Ángel De Matías, ha sido sentenciado a nueve meses sustituibles por una multa de 4.050 euros por alteración de subastas y prevaricación. El empresario Pedro Hernández tendrá que abonar 1.800 euros para evitar siete meses de prisión.
La sección primera de la Audiencia ha absuelto a un total de nueve personas, entre ellas el director de la Autoridad Portuaria con el PSOE, Francesc Triay.
Tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la fiscalía, que ha rebajado de forma muy sustancial su su escrito inicial, los acusados han admitido que el presidente de la Autoridad Portuaria por el PP, Juan Verger, ofreció a los propietarios del Club Marítimo de Mahón la posibilidad de alterar en su favor el concurso de amarres del puerto. Pidieron que los directivos compensaran a la empresa ganadora, propiedad de Díaz Ferrán, con 13.523 euros y tres amarres de 27 metros de eslora a cambio de renunciar a la adjudicación. Han admitido que la operación se disfrazó mediante un contrato para la realización de varios estudios.
Díaz-Ferrán permanece en libertad condicional desde el pasado verano cuando le fue concedido el segundo grado tras cumplir una tercera parte de su condena a más de ocho años por varias causas judiciales.
