¿Y ahora qué?

Bilbao

El comité de empresa de la Naval de Sestao, tal como había decidido la plantilla en Asamblea, no ha firmado hoy el ERE de extinción en la última reunión con el administrador concursal por lo que el periodo de consultas ha terminado y será remitido sin acuerdo a la autoridad laboral. Cumplido este trámite la jueza firmará los despidos en un plazo de entre 8 y 20 días, según ha explicado el secretario del comité de empresa por lo que será en ese momento cuando los 174 empleados que quedan en el astillero recibirán sus cartas de despido.

El proceso concursal en todo caso sigue adelante, ya sin la plantilla. La jueza ha aprobado hoy el plan de liquidación de la compañía Construcciones Navales del Norte, con lo que se abre un periodo de unos 5 meses para recibir ofertas de posibles inversores que estén dispuestos a adquirir la compañía. La consejera de desarrollo económico del gobierno vasco, Arantza Tapia ha recordado hoy mismo que hay varios interesados, aunque apunta también que la falta de acuerdo en el ERE supone una dificultad añadida. Ha reiterado además la voluntad del gobierno vasco de acompañar a un posible inversor privado, como socio minoritario.

De las ofertas que se reciban, tendrán prioridad las que recuperen a la totalidad o a una parte de la plantilla despedida, también las que presenten un plan industrial más completo y creíble ya sea para mantener la actividad de construcción naval, u otras como por ejemplo la construcción de plataformas marítimas. Si no hubiese ofertas con estas características se admitirán finalmente las que se presenten por partes de la Naval, como los terrenos o la maquinaria, lo que conduciría al peor escenario, el desmantelamiento definitivo del astillero. El dinero que se obtenga en este caso se destinaría al pago de los acreedores, entre los que hay 404 empresas auxiliares.

El presidente de la Federación Vizcaína, de Empresas del metal, Jose Luis López Gil que ha hecho hoy balance de la evolución del sector en 2018, ha informado de que el subsector de elementos de transporte cayó un 7 % por el impacto de la crisis de la Naval. Afirma que hay empresas que han tenido que cerrar y que al menos 4 empresas entre sus asociadas están muy afectadas, por lo que espera que llegue un inversor con un plan industrial solvente que pueda sacar adelante el astillero.

Los trabajadores de la Naval por su parte, no tiran la toalla y seguirán adelante con las movilizaciones. Mañana se concentrarán ante la Sabin Etxea, la sede del PNV en Bilbao y celebrarán asambleas todos los lunes en el astillero para decidir los próximos pasos a dar. Llordén recuerda a la consejera de desarrollo económico que ya está abierto el plazo para recibir ofertas por lo que pueden presentar la suya y advierte que no permitirán que llegue un nuevo empresario para acabar con otra plantilla, la draga que tienen en construcción en sus gradas.