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La proliferación de grietas en las casas, inquieta a varias familias de Villacarrillo

Culpan al intenso paso de camiones que construyen la autovía A32

Antonio Oliver muestra el techo que se desprendió en el salón de la casa donde vive con sus padres / JOSE HERREROS

Villacarrillo

Varias familias de las que residen en la travesía de acceso a Villacarrillo por la carretera A-6203, se quejan por la aparición de numerosas grietas en sus viviendas, con incluso desprendimientos de techos, que achacan al intenso tránsito de vehículos pesados para la construcción de la autovía, ya que coinciden ambos hechos en el tiempo.

La familia Oliver Bleisa es la que más desperfectos está padeciendo. Las grietas son importantes en su vivienda, las vigas que soportan los entresuelos de la parte trasera de su casa, están separándose dejando las bovedillas sin apenas apoyo e incluso se les ha caído una parte del techo del salón, "menos mal que no estaban los nietos que suelen jugar ahí, justo delante de la tele", han dicho.

Piden un paso alternativo para estos vehículos y una solución a los problemas causados en sus casas antes de que se les vengan abajo o se generen problemas que no tengan solución. La Autovía pasará a pocos metros y creen que ese movimiento de terreno también les afecte a sus casas. Las vigas de los entresuelos están cediendo y una pared trasera se está rompiendo a pedazos. Eso está pasando en más casas desde hace unos meses, tanto a uno como otro lado de la carretera, con grietas que se cierran y vuelven a aparecer en los muros.

Las vibraciones son aún mayores cuando los enormes camiones de hormigón o grava de la cantera para la autovía, pasan por el paso elevado que hay en la travesía. Aseguran que estando sentados en el salón, se notan las vibraciones del paso de camiones de gran tonelaje.

Al ayuntamiento han dado "parte", pero por ahora aseguran que no les han hecho mucho caso. Que les visitó un técnico municipal pero por ahora no hay nada oficial desde la oficina técnica de obras.

Aseguran que "siempre ha pasado todo tipo de tractores y camiones por la puerta, pero nunca ha pasado nada como ahora, tememos por nuestra seguridad", afirman. Que a sus vecinos de al lado y enfrente les está pasando lo mismo, con desperfectos que se reparan y vuelven a aparecer grietas, que nunca antes se producían.

Temen en la familia Oliver Bleisa que se derrumbe el salón con ellos dentro o la parte trasera de la casa termine derruida, porque hay grietas que dan al exterior por las que entra una mano.

 
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