Ramón Espinar dimite de todos su cargos por sus diferencias con Iglesias

Madrid

Ramón Espinar renuncia a todo. Deja su escaño en la Asamblea de Madrid, también en el Senado (al ser senador por designación autonómica deberá ser el grupo parlamentario de Podemos quien decida quien le sustituye) y dimite como secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid.

Está "muy tocado" tras su dimisión, una decisión a la que le han abocado en su propio partido porque "no comparto la línea de actuación que había adoptado la dirección nacional de Podemos", asegura a la SER el exsecretario general de Podemos en Madrid.

La lealtad de Ramón Espinar hacia Pablo Iglesias no se ha visto recompensada. Se quedó fuera de las listas de Podemos al Congreso de los Diputados (donde sí entró su número dos, Fran Casamayor), peligra su puesto de senador por designación autonómica, y se ha sentido ninguneado porque desde hace mucho tiempo, Ramón Espinar ya no tiene el timón de mando del partido en Madrid. Era la propia dirección nacional la que estaba negociando el rumbo de la situación, dejando a Espinar atado de pies y de manos, incapaz de asumir la más mínima decisión sobre el cisma abierto en Podemos.

Con ese cocktail explosivo se puede entender que Ramón Espinar, en los últimos días, quisiese tender puentes con Errejón, no tanto por el bien de su proyecto, según algunas fuentes en Podemos, sino por asegurar su propia supervivencia política. Ese acercamiento de Espinar iba en contra de la línea impuesta por Iglesias, una línea dura que no compartía Ramón Espinar. Por ejemplo, a Espinar le pareció que estuvo fuera de lugar cuando Pablo Echenique le dijo a Errejón que debía dimitir "pero de algo tendría que vivir hasta mayo".

Espinar, hasta ahora, una de las personas más leales al líder de Podemos, recibió el encargo Pablo Iglesias de plantar cara a Errejón tras su decisión de dar la espalda a Podemos para concurrir a las elecciones bajo las mismas siglas que la plataforma de Manuela Carmena.

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Varias fuentes de la formación morada aseguran que la dirección nacional de Podemos forzó a Espinar a defender, en contra de su voluntad, la necesidad de presentar un candidato alternativo a Errejón. Espinar quería reconducir la situación, pero lo cierto es que su equipo trabaja en otro sentido. La dirección regional de Espinar siempre ha defendido la opción plantar cara ante la "traición de Íñigo", de hecho, fuentes del núcleo de confianza del propio Espinar aseguraron a la SER que "Iñigo Errejón ya no es el candidato de Podemos, se ha situado al margen de su partido y no contamos con él", de ahí que defendiesen la necesidad de presentar su propio candidato. Fuentes próximas a Íñigo Errejón dicen que "la decisión de Espinar ha sido honesta".

La dirección nacional de Podemos asegura que Ramón Espinar les ha comunicado su dimisión dos horas antes de hacerlo público, una decisión "personal" que atribuyen a que "no ha aguantado la presión". Podemos ha convocado a su Consejo Ciudadano Estatal para el próximo 2 de febrero para analizar el terremoto político que, incluso, ha dejado desconcertados a los errejonistas.

El secretario de organización en Madrid, Fran Casamayor - mano derecha de Espinar- ha enviado una carta a los inscritos en la que asegura que es "un día triste", y añande, "los proyectos personalistas, los egoísmos, el desprecio a los espacios colectivos, y la falta de calor... hay momentos en los que llegan a pasar factura. Y este momento es uno de esos".

Fran Casamayor asume el control de la dirección de Podemos en Madrid: "Esta dirección sigue adelante. Os tengo que decir (y esto es muy duro para mi) que por encima de Ramón está el proyecto de Podemos".