Entre cajas de arenques y palanganas
Jugadoras durante un partido internacional / Radio Jerez Cadena SER
Jerez de la Frontera
¡Papá, quiero ser futbolista! ¿Tú? ¡Si lo más redondo que has visto, es una caja de arenques!
Pertenezco a una generación que creció viendo jugar partiditos de barrio a su hermano y a la que sólo le permitían tocar balón, cuando éste salía por la banda. El fútbol era como el Soberano y nosotras, simples espectadoras de relleno que aprendieron a canalizar su frustración futbolera, desarrollando la visión y el oído pegado a un transistor en tardes de partido y noches de color "Butanito"
Hoy afortunadamente las mujeres no somos folklóricas contra finolis, ni ellos, los únicos que mantienen el control del esférico, aunque sí que es verdad, que el mundo del fútbol de las féminas, se sigue cuestionando.
Imágenes cómo las de hace unos días de las leonas de San Mamés en la Copa de la Reina, hicieron historia tras el olvido sufrido años atrás. Hoy es el bochornoso espectáculo que sufrieron las jugadoras del Terrassa, por sus propios compañeros, eso sí, a todos ellos les gusta que la selección femenina sub-17 sea medallista, o tener una súper delegada en la Roja.
Por supuesto que no me quiero olvidar de las chicas de casa; las xerecistas fieles a su escudo, las del blanco y azul de su sangre y un sólo grito ¡Xerez!
Con ellas, con las chicas del Terrassa, con las del Athletic...quiero responderles a los que siguen pensando que el fútbol les pertenece exclusivamente a ellos, parafraseando a Garcia que:
"Lo más redondo que han visto, es una palangana"
