Si nos quedamos sin Es Trenc
El espejismo realizado de es Trenc bajo las aguas nos devuelve por fuerza a la protección de la playa y a sus víctimas
"La línea roja" de Matías Vallés (06/02/19)
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Palma
Un mallorquín se despertó sobresaltado el pasado sábado, porque había tenido la pesadilla de que desaparecía la playa de es Trenc.
Salvo que no era un mal sueño, sino la estricta realidad de que el oleaje había barrido el arenal que representa a Mallorca en todo el mundo.
Se trataba por fortuna de un fenómeno episódico.
Los nidos de ametralladora volvieron a tierra firme y la arena quedó recubierta por la protectora posidonia.
Sin embargo, fue un ensayo con todo de la tragedia si nos quedamos sin es Trenc.
El espejismo realizado de es Trenc bajo las aguas nos devuelve por fuerza a la protección de la playa y a sus víctimas.
Unió Mallorquina votó a favor de la preservación, y a continuación no recibió ni un solo voto en Campos.
Es Trenc está sometido hoy a una lenta extinción, sin la transición brusca que el sábado disparó las alarmas.
La playa más orgullosa de Mallorca se va consumiendo, pero no por el ataque del mar, sino por el lento desgaste que provoca la presencia humana.
El vértigo horizontal de es Trenc temporalmente hundido es un recordatorio de que lo que podemos perder no es nada por comparación con lo que ya hemos perdido.
