Cinco ayuntamientos de la Región, señalados por Justicia por incumplir la Ley de Memoria Histórica
Albudeite, Beniel, Blanca, Las Torres de Cotillas y Ulea aún tienen calles y plazas con nombres franquistas
Murcia
Los ayuntamientos señalados por Justicia por mantener posibles vestigios del franquismo se mueven entre la perplejidad, convencidos de que ya han retirado todos los recuerdos de la época; las dudas ante determinados personajes que dan nombre a sus calles; y la resistencia a aplicar la ley de memoria histórica.
Ya antes de la aprobación de esa ley, en 2007, habían desaparecido muchas avenidas del Generalísimo o plazas del Caudillo, pero en el callejero del país persisten numerosas referencias al franquismo y continúan sin retirarse placas y escudos con simbología de la época.
Esta semana la Dirección General de Memoria Histórica hizo público que había solicitado a 656 ayuntamientos la eliminación de los vestigios del franquismo que pudieran quedar en sus municipios, tras detectar el Instituto Nacional de Estadística (INE) que destacadas figuras de la dictadura dan nombre todavía a 1.171 calles y plazas. En el caso de la Región, son cinco los municipios señalados: Albudeite, Beniel, Blanca, Las Torres de Cotillas y Ulea.
Son muchos, sin embargo, los alcaldes que se muestran extrañados por aparecer en ese listado, rememoran las actuaciones realizadas y temen que los datos del INE no estén actualizados.
En una nota aclaratoria, Justicia ha explicado que ha elaborado su lista a partir del callejero censal que maneja el instituto y que en la carta enviada a los alcaldes se pide la retirada "en caso de que hubiera" simbología de exaltación del franquismo en el municipio.
Muchos ayuntamientos han cambiado ya el nombre de numerosas vías y cuentan con un plan de futuro, pero piden tiempo para alterar todo su callejero y retirar todas las placas e insignias.
El artículo 15 de la ley de memoria histórica obliga a las administraciones públicas a retirar escudos, insignias, placas o menciones de exaltación de "la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura". Y la pregunta de muchos alcaldes es: ¿Qué hacemos con Calvo Sotelo? ¿Y con Primo de Rivera?
Muchos municipios han decidido sin embargo cambiar las calles "Calvo Sotelo" y otros lo estudian. En Ulea por ejemplo, creen que la placa que tienen podría corresponder al presidente del Gobierno democrático Leopoldo Calvo Sotelo, aunque afirman que si fuera el ministro de Primo de Rivera la retirarían. El alcalde, Víctor Manuel López, ha instado a la Policía Local de este municipio a que revise el término municipal en busca de estos vestigios franquistas.
En Blanca, la alcaldesa 'popular' Esther Hortelano, asegura que en 2015 ya se retiró un busto del General Franco y se cambió el nombre de algunas calles.
Pero, ¿cómo se aplica la Ley de Memoria Histórica en ciudades como Murcia y Cartagena? En la primera, gobernada por el Partido Popular, cumplen la Ley concienzudamente pero con el rigor que precisa, sin fomentar resentimientos innecesarios, según Maruja Pelegrín, concejala de Comercio, Organización y Relaciones Institucionales. En once calles ya se ha retirado la simbología franquista, en San Basilio, Vistabella, La Alberca, Zeneta, Los Martínez del Puerto y El Palmar. En contra, desde la Asociación de Memoria Histórica de Murcia denuncian que se funciona con una "lentitud exasperante" en el cumplimiento de la Ley. De hecho, desde el grupo socialista en el consistorio murciano, auguran que va a acabar el mandato "y no se habrá cambiado ni un mínimo de calles".
En el caso de Cartagena, gobernada por el PSOE, viene aplicando la Ley durante toda la legislatura "respetando escrupulosamente la legalidad", que ha supuesto retirar los bustos, entre otros, del Almirante Bastarreche o el General López Pinto, además del yugo y las flechas de La Aljorra. Además, se han cambiado denominaciones de calles y plazas con simbología franquista. Actuaciones llevadas a cabo por la Comisión técnica de coordinación, integrada por los cuatro cronistas oficiales, el jefe de protocolo y la Coordinadora de Patrimonio Arqueológico, y contando con la asociación de Memoria Histórica.
De este modo, según la portavoz del Gobierno, Mercedes García, se va a llegar al final de la legislatura con un municipio libre de simbología franquista.
Por otra parte, Cartagena ha sido la última ciudad de la Región que ha rendido homenaje a las víctimas de los campos de concentración nazi, erigiendo un monolito que recuerda a los al menos 57 cartageneros víctimas del holocausto.
El monumento, inaugurado este viernes en la ciudad portuaria, incluye los nombres de las personas que estuvieron presas y pasaron especiales penalidades, pagando incluso con su vida, en Mauthausen. Situado en la confluencia de las calles Ronda y Carlos III ha sido erigido por el Ayuntamiento de Cartagena a instancias de la Asociación de la Memoria Histórica de Cartagena.