Nueve bazas leonesas en el Nacional de Pista Cubierta

León

En Antequera, el atletismo español buscará medallas y mínimas para acercarse al Europeo bajo techo. Dos días de intensa competición en el Centro de Atletismo "6º Centenario"  decidirán este fin de semana el equipo español que participará, del 1 al 3 de marzo, en la cita continental de Glasgow. Con la sonada excepción de Bruno Hortelano, que ha omitido en su programa la campaña bajo techo, los atletas españoles pujarán por un puesto en la selección -tres por prueba, como máximo- que les permitirá batirse por las medallas en una de las competiciones internacionales más accesibles, los Europeos en sala. Los campeones de Antequera tendrán plaza segura en el equipo siempre que hayan hecho la mínima estipulada por la Federación Española, en algunas pruebas bastante más exigente que la requerida por la Asociación Europea.

Las aspiraciones leonesas pasan, fundamentalmente, por Saúl Ordóñez. El berciano, medallista de bronce en el Mundial de Birmingham 2018, parte como favorito en el 800, aunque también tiene mínima en 1.500 y está inscrito en ambas pruebas. El choque del leonés con el salmantino Álvaro de Arriba, actual campeón, promete emociones en presencia del joven Mariano García, reciente campeón nacional sub-23.

Completarán la nómina local Blanca Fernández (3000 metros) buscando marca y medallas, la prometedora Marta García (1500), aún en edad sub-23, Dani Pardo y Mónica Borraz (lanzamiento de peso), María Cisneros (60m), Clara Llamazares (200m) y Alejandro Lozano Burón (200m). En cuanto a clubes, el Sprint León aporta otros dos atletas: Ángela García (60m) y Miren Martín (1500m).

En otro ámbito, el legendario Manuel Martínez será el encargado de dirigir la competición al frente de un equipo de cerca de 200 personas que trata de "coordinar todo lo que pasa en la pista: los jueces, la televisión, la megafonía, las ceremonias de entrega de medallas...", explicó el ex-lanzador en "León Deportivo".

Por lo demás, la temporada en pista cubierta está marcada este año por la lejanía del gran objetivo, los Mundiales al aire libre de Doha, que por primera vez en su historia comenzarán en septiembre y terminarán bien entrado el mes de octubre. De ahí que muchos atletas hayan retrasado su preparación, aunque no renuncien a la temporada en sala.