Aquel día en el que César Oliva se llevó a sus alumnos al teatro a Madrid, por Pepe Belmonte
Escucha el 'micromentario' de los lunes en Hoy por hoy del catedrático de Literatura de la UMU
Murcia
César Oliva, candidato a los Premios Max de Teatro
Micromentario / Pepe Belmonte (18-02-19)
02:09
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Hay detalles que no se olvidan jamás en la vida. Y mucho más si uno es un pelín sentimental. Viejo, católico y sentimental, como describía el inolvidable Valle-Inclán en sus Sonatas al Marqués de Bradomín.
Y ese detalle al que quería referirme tuvo lugar allá por 1979 cuando el profesor César Oliva, catedrático ya jubilado de la Universidad de Murcia y personaje muy conocido en el mundo de la cultura en todo el ámbito nacional e internacional, decidió fletar un autobús y llevarnos a toda la clase un fin de semana a Madrid, a ver un par de representaciones teatrales. El viernes, el Tío Vania, de Antón Chejov, una obra maestra del novelista y dramaturgo ruso.
Al día siguiente, El lindo don Diego, de Agustín Moreto, uno de los mejores autores del Barroco español. El papel principal, el de soldado fanfarrón, estaba interpretado por un treintañero Juan Diego que, como es habitual en él, tanto en el teatro como en el cine, bordó su actuación.
Veinte años después, en un curso de verano, que yo mismo organicé en Águilas, durante la cena, le recordé a Juan Diego aquella actuación suya en Madrid que me sirvió, entre otras cosas, para que el teatro quedara inoculado en mis venas para siempre.
El actor andaluz, al escuchar aquello, dejó sus cubiertos sobre el plato, se puso de pie y aún fue capaz de interpretarnos de memoria, a todos los allí presentes, una buena parrafada en verso de aquel papel de hacía casi un cuarto de siglo.
Pero hoy no quiero hablar de Juan Diego, sino de César Oliva, otro hombre del teatro que ha sido un referente de buena parte de los filólogos que hemos estudiado en la Universidad de Murcia.
El gran César, que es, además, un apasionado del fútbol, una persona inteligente, buena y generosa donde los haya, amén de colaborador de la Cadena SER (todo hay que decirlo).
Durante estos días hemos sabido que su nombre, el nombre de César Oliva, que suena a emperador romano nacido en Andalucía, figura entre los candidatos a los Premios Max de Teatro por su soberbia adaptación de Los caciques, la conocida obra de Carlos Arniches.
Felicidades, querido maestro.
Pepe Belmonte