Rezad por la Virgen de Lluc
La tentación de ponerse activista para exclamar que "Lluc no se toca" decae ante la evidencia de que Lluc ya se ha tocado. Y manoseado
"La línea roja" de Matías Vallés (20/02/19)
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Palma
La tradición invita a encomendarse a Lluc y a su virgen Moreneta, que tantos milagros ha obrado por los “hijos de Mallorca”.
Por desgracia, el monasterio se ve hoy embarcado en las únicas peleas más crueles que las luchas políticas, y que son las rencillas religiosas.
Por ello, en lugar de rezarle a la virgen de Lluc, hay que rezar por la virgen de Lluc.
Hay que suplicarle a una divinidad superior, si la hubiere, que vele por la preservación de la basílica, el monasterio y las instituciones anejas.
La tentación de ponerse activista para exclamar que “Lluc no se toca” decae ante la evidencia de que Lluc ya se ha tocado. Y manoseado.
Entre el obispado y los misioneros, están a punto de hundir el alma de Mallorca, hasta la carretera colindante sufre desprendimientos por la onda expansiva del conflicto.
En Lluc se desarrolla una auténtica novela de Umberto Eco. Los frailes contra el obispo, la catedral contra el monasterio y la alargada sombra de los abusos sexuales a menores, para desembocar todo en la especulación urbanística de los católicos que en un centro de oración solo ven un edificio a explotar.
Así que rezad por la Virgen de Lluc. Lo necesitará para liberarse de la codicia humana.
