La alternativa a Vuelta Ostrera se ubicará en la isla de Solvay

Torrelavega

La zona conocida como la isla de Solvay es la ubicación en la que está trabajando el Ministerio para la Transición Ecológica para levantar la depuradora alternativa a la de Vuelta Ostrera, que debe ser derribada como consecuencia de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo.

Según han confirmado fuentes oficiales a la Cadena SER, tras el periodo de consultas realizado por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), la isla de Solvay es la ubicación que cumple con los requisitos que expresó, en su reciente visita a Cantabria, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.

Localizada en el término municipal de Suances, la zona donde el MInisterio va a proponer levantar la nueva depuradora está próxima a la estación de FEVE de Requejada, en Polanco. Se trata de una zona industrial, utilizada en su momento por la planta de Solvay para depositar los barros inertes que actualmente se depuran y vierten a través del emisario submarino de Usgo.

Esta ubicación es la que más argumentos favorables ha obtenido desde el punto de vista medioambiental por parte de los técnicos que han estudiado las alegaciones presentadas por los ayuntamientos afectados, por colectivos conservacionistas y por el propio Gobierno de Cantabria en el trámite de consultas que la CHC ha realizado durante los últimos meses.

Este aspecto resulta fundamental porque existe el convencimiento de que cualquier ubicación elegida acabará en los tribunales de Justicia.

Así mismo, la isla de Solvay cumple con otro de los requisitos que anunció Morán en su última visita a Cantabria, como es que "concite un acuerdo institucional y social lo más amplio posible".

Es la alternativa que más alejada se encuentra de núcleos habitados y contaría con el visto bueno de Ecologistas en Acción y SOS Suances. La mayor parte de los ayuntamientos implicados, a excepción del de Polanco, también verían con buenos ojos esta localización para la futura depuradora.

Por el contrario, la ubicación no convence a ARCA, la organización que denunció y consiguió la orden de derribo de Vuelta Ostrera, ni a la propia firma Solvay.

Y esta ubicación se encuentra, además, muy cerca de la actual. De hecho, hay menos de un kilómetro lineal entre ambas localizaciones.

El Ministerio para la Transición Ecológica todavía no ha culminado el trámite administrativo del periodo de consultas llevado a cabo por la CHC. Falta la comunicación oficial a los organismos implicados, algo que se producirá en los próximos días.