Hallados en Praileaitz restos arqueológicos del Paleolítico Inferior

San Sebastián

La cueva de Deba recoge restos de hace más de 200.000 años, de los que destacan las piezas dentales de un ursus espelaeus y el trozo de un calcáneo (talón) derecho que se corresponde o a un mamut o a un elefante antiguo. También se han hallado cantos tallados y restos de talla que indican la existencia de industria lítica en el territorio guipuzcoano.

Los restos y la información que se posee de esta época son muy escasos por lo que Peñalver subraya la importancia de preservar la cueva. El arqueólogo recuerda que gracias a los importantes hallazgos que vienen haciéndose (colgantes de piedra y pinturas rupestres y restos de fauna) ha sido posible preservar la cueva y evitar que se construyera una cantera. Los hallazgos presentados son de un contexto estratificado y permiten dilucidar aspectos como el de la alimentación o artesanía que practicaban, aunque todavía falta conocimiento sobre el clima y el periodo concreto, glaciar o interglaciar, que se podrá clarificar en dependencia de las especies que puedan determinarse.

Esta vez solo han podido trabajar en un espacio de 6 metros cuadrados aunque el arqueólogo se muestra satisfecho puesto que han aparecido abundantes herramientas y restos animales. Después de este éxito Peñalver tiene la intención de salir de ese espacio hacia fuera porque cree que habrá material al aire libre en la plataforma exterior, zona donde se encontraron los restos del oso y que, probablemente, fue cueva en el pasado. El arqueólogo confía en el potencial de la plataforma exterior e invita a seguir impulsando las excavaciones, la investigación y sobre todo la protección de este yacimiento.