Enrique de Aragón, el Nigromante de Cuenca que fue alumno del diablo
Nació en Torralba a finales del siglo XIV y fue un gran estudioso de la medicina, teología, astrología, literatura y otras ciencias ocultas. Su vida sigue rodeada de misterios
Castillo de Torralba (Cuenca) que perteneció al Marques de Villena. / Cadena SER
Cuenca
Su nombre era Enrique de Aragón o de Villena. Nació en 1384 en la villa de Torralba, hijo de Pedro de Aragón y de Juana de Castilla, hija ilegítima del rey Enrique II y de Elvira Íñiguez.
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Fue nombrado Gran Maestre de la Orden de Calatrava a cambió de la renuncia a su virilidad y se le considera un gran estudioso en los campos de la medicina, teología, astronomía y literatura. Fue gran conocedor de las artes oscuras, lo que le hizo que le apodaran “El Nigromante”. Sus obras abarcaron numerosos temas, pero donde más destacó fue en la traducción de textos a diversas lenguas. Algunas de sus obras fueron destruidas y algunas de las que quedan se duda de su autenticidad. Amante de la alquimia, de quien se dice que logró el elixir de la resurrección, algunas historias cuentan que fue alumno del demonio y que sus enseñanzas se produjeron en unos de los lugares más siniestros y oscuros de la península Ibérica, un conocimiento que por el que pagó un alto precio.
Enrique “El Nigromante” ha sido protagonista en Misterios Conquenses el espacio de Sheila Gutiérrez y Miguel Linares que emitimos cada martes en Hoy por Hoy Cuenca.
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Enrique de Aragón, el Nigromante de Cuenca que fue alumno del diablo
