El 8-M mantiene su fuerza en la calle
4.000 personas se suman a la manifestación convocada por los colectivos feministas
Ibiza
Por segundo año consecutivo la manifestación del 8-M ha vuelto a tener una masiva respuesta ciudadana.
Cerca de 4.000 personas se han sumado a la marcha que ha salido del Parque de la Paz y que concluye en el Paseo Vara de Rey con la lectura del manifiesto reivindicativo. La cifra es superior a la que se registró el pasado año.
La cifra ha desbordado las previsiones más optmistas de los colectivos feministas que ya consideraban un éxito alcanzar el mismo poder de convocatoria que en 2018.
Una vez que se ha iniciado el recorrido ha sido constante el goteo de personal que se han ido sumando a la marcha.
Una pancarta en la que se puede leer 'si nosotras paramos se para el mundo' encabeza el recorrido.
Muchos lemas alusivos a la violencia de género, y manifestantes de todas las edades están participando en la manifestación. Mujeres, hombres, todos juntos para dejar claro que no quieren retroceso alguno en los derechos conseguidos en los últimos años.
La movilización pone el punto final a una jornada reivindicativa en la que se han vuelto a reclamar avances en las políticas de igualdad y voluntad política para llevarla a cabo.
Además de los colectivos feministas, los sindicatos Pitiusos se han adherido a la marcha así como las fuerzas políticas progresistas.
Aunque el Partido Popular no se ha adherido al manifiesto reivindicativo, a título personal se han sumado a la marcha el presidente de la formación en Ibiza, José Vicente Marí, el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, o la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ibiza, Virginia Marí.
El 8-M ha vuelto a tener más protagonismo en la calle que en los centros de trabajo, ya que la huelga solo se ha dejado sentir en la educación.
En el manifiesto reivindicativo se incide en que las vidas de las mujeres 'siguen marcadas por las desigualdades, por las violencias machistas, por las precariedades o por procesos de exclusión en el empleo'.
Además se advierte de que Ibiza "está en una situación sin precedentes por la falta de efectivos para la protección y seguimiento de las víctimas de la violencia de género'. Se resalta que la Oficina de la Dona tenía por primera vez el pasado año lista de espera de mujeres que han sufrido malos tratos.
Se exige también que el aborto esté fuera del Código Penal y se reconozca como un derecho.