Las perjudicadas por la falsa doctora que inyectaba silicona en los labios podrían ascender a 60

Canarias

Se llama Dalila Ortega, tiene 27 años, y ha sido la primera en denunciar a la mujer que inyectaba silicona en los labios haciéndose pasar por doctora a cambio de 150 euros.

En una entrevista en la Cadena SER, esta joven de Las Palmas de Gran Canaria ha reconocido que se puso en manos de la ahora detenida en 2016 tras conocer a varias chicas que ya lo había hecho antes obteniendo buenos resultados estéticos. En septiembre de ese mismo año acudió por primera vez a la vivienda de la falsa doctora de 69 años para someterse a un tratamiento de ácido hialurónico. Asegura que nunca notó "nada extraño" porque la mujer tenía el inmueble acondicionado "como una cabina de estética" con los productos a la vista, siendo algunos de ellos usualmente utilizados en tratamientos de belleza.

Ortega asevera que el precio que cobraba la presunta médica por los pinchazos no le hizo sospechar, a pesar de que estos tratamientos en centros especializados suelen rondar los 300 o los 400 euros. Reconoce que pensó que al hacerlo de forma "privada" y clandestina y "no tener que declarar a Hacienda" el importe se reducía". Pero el calvario de la joven estaba a punto de comenzar.

Al no apreciar cambios, esta militar de profesión acudió una segunda vez al domicilio situado en el barrio de Escaleritas de la capital grancanaria, pero tampoco quedó satisfecha. En esta ocasión, denuncia que los labios quedaron "bastante hinchados" y que aunque el tiempo pasó nunca llegaron a presentar una forma normal.

Deformidades, dolores... este cuadro clínico llevó a Ortega a acudir a manos de profesionales y fue cuando constató que nunca le habían inyectado ácido hialurónico, si no silicona líquida. Un producto que lleva más de 30 años prohibido en España. Hasta en tres ocasiones ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente para extraerle la sustancia, debido al riesgo de que le traspasara "a los músculos de la cara", y no descarta una cuarta.

Asegura que decidió poner estos hechos en conocimiento de la Policía Nacional después que varias chicas se interesaran por su tratamiento con el fin de realizárselo. "No quería que esta mujer siguiera ganando dinero a nuestra costa", ha denunciado. Por ello, también tomó la iniciativa de "crear un chat de grupo" en el que a día de hoy hay más 60 mujeres que han pasado por las manos de la falsa doctora y que, tras el caso de esta joven, se están animando a denunciar.  Ortega anuncia que tiene constancia de 10 chicas que ya han dado el paso.

Todo esto proceso ha generado a esta mujer, que también se dedica al mundo de la imagen, "bastantes inseguridades". "Mis amigos y mi familia pensaban que estaba obsesionada con seguirme infiltrando, pero sólo quería verme mejor, que mis labios redujeran su tamaño", agrega.