Los niños valencianos comienzan a usar el móvil a los 10 años

El presidente de la corporación provincial, Toni Gaspar, y la diputada de Bienestar Social, Mercedes Berenguer, han participado esta mañana en la jornada ‘Diptic’, en la que se presentarán los resultados del estudio sobre dependencias a las nuevas tecnologías, financiado por la Diputación de Valencia y elaborado por E-Value.

El estudio, que analiza el uso que 1.000 jóvenes valencianos hacen de los teléfonos móviles, tabletas y ordenadores, se ha realizado en centros educativos y municipios de la provincia de menos de 20.000 habitantes.

En Hoy por Hoy Locos por Valencia, Víctor Villanueva, especialista en diseño de programas de prevención escolar y asesor técnico E-Value, que ha sido la consultora encargada de realizar el estudio, nos detalla las conclusiones más destacadas, entre las que destaca que los jóvenes valencianos se inician en el uso del móvil a los 10 años.

El estudio se orienta a la prevención del mal uso o abuso de las tecnologías y al impulso de intervenciones educativo-preventivas que permitan dar respuesta eficaz a las necesidades y retos generados.

El uso de internet permite desarrollar destrezas en la socialización y habilidades cognitivas y ayuda a crear la personalidad del menor, pero su abuso puede llegar a causar trastornos emocionales, pérdida de control, cambios en la autoestima, aislamiento social, problemas psicosociales, de sueño o bajo rendimiento académico, entre otros.

Este informe, que diferencia no solo las edades sino también el ámbito en el que viven, ya sea rural, semi-rural o semi-urbano, detalla que los niños valencianos tienen una consola a partir de los 8,8 años, ordenador o tableta a partir de los 9,3 años y teléfono móvil desde los 10 años. Eso sí, más del 90% los tienen.

Como señala Villanueva, las nuevas tecnologías son una herramienta muy útil para la comunicación interpersonal de los menores, para ayuda en las tareas académicas y también para escuchar música o realizar descargas.

Por el contrario, el uso indebido de esta herramienta también sirve para acceder a pornografía, compras online, contenidos violentos o webs de apuestas.

Cabe destacar que, según Villanueva, algunas de las agresiones sexuales que se están cometiendo entre varios adolescentes pueden tener su origen o influencia en el fácil acceso a páginas de contenido indebido para menores.

El control parental, según el estudio, solo se realiza entre el 20 y el 35%, lo que desgraciadamente deje a los menores sin un referente que les oriente en el uso adecuado de estas tecnologías. Es como cuando enseñamos a un niño a utilizar un cuchillo. No dejamos al niño con el cuchillo, al principio le acompañamos y enseñamos a cortar con el mismo.

También es preocupante que el 3% de los menores accede sin problemas a páginas web de apuestas deportivas, a pesar de ser indebidas para menores de 18 años.