La paradoja de la economía vasca: crecerá menos pero con más empleo

Vitoria

La revisión de las previsiones de crecimiento para la economía vasca deja una paradoja poco común: el Gobierno vasco mejora en una décima las expectativas de empleo en plena corrección a la baja del PIB para este año que pasa del 2,3% al 2,2%.

La razón es el pesimismo internacional que arrastra a la industria vasca que ha perdido fuelle aunque el Ejecutivo de Urkullu confía en que el bache sea transitorio y no se prolongue más allá del primer trimestre de año.

“La economía vasca crece. Una desaceleración significa un crecimiento más lento, pero en definitiva un crecimiento, que en nuestro caso es aún considerable”, ha subrayado Pedro Azpiazu, consejero de Hacienda, para quitar hierro a la corrección.

En sentido contrario, la creación de empleo gana una décima que se va a traducir en 1.300 nuevos puestos de trabajo que no estaban previsto, hasta un total del 14.800 para este 2019.

Con el sector del automóvil aun tocado, la construcción y el sector servicios están tirando del empleo vasco, hasta el punto de compensar con creces la desaceleración de la contratación en la industria.

“Hemos previsto un mayor crecimiento en sectores intensivos en trabajo como construcción y servicios frente a la industria que a pesar del decrecimiento también está creando empleo aunque a menor velocidad de la prevista” ha explicado Jordi Campás, director de Economía.

Este dato junto a la mejora salarial y la previsible recuperación del sector del automóvil aseguran un año tranquilo para la economía vasca, según las estimaciones del Gobierno vasco.