Bonig promete una "auténtica revolución fiscal" a la andaluza

Valencia

Isabel Bonig, la candidata a la presidencia de la Generalitat por el Partido Popular ha anunciado una “auténtica revolución fiscal” cuando sea la próxima presidenta de la Generalitat. Este anuncio lo ha dado en un acto de precampaña en Alboraia en el que Bonig, junto, entre otros, al presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, la candidata a la alcaldía de Valencia, María José Catalá, o su homólogo alicantino, Luis Barcala, se ha bañado en un mar banderas de España y Senyeras -porque como dice Bonig, "esta tierra tiene dos almas, la española y la valenciana"-. Según fuentes del partido, al acto han acudido 800 personas.

La popular se ha comprometido a que en los primeros seis meses de mandato, como novedad, va a poner tramos al impuesto a la compra de viviendas, el de transmisiones patrimoniales. Se va a dividir en tres tramos: en las compras de menos de 200.000 euros solo se pagará un impuesto del 6%. En las compras de 200.000 a un millón pagarán un impuesto del 8%. Y para viviendas de más de 1.000.000 de euros se mantiene un impuesto del 10%. Recordamos que actualmente este impuesto era del 10% independiente del precio de la vivienda.

Además, la segunda novedad es que va a rebajar el impuesto de la renta para que aquellas personas que cobren menos de 35.000 euros al año paguen un impuesto del 7%. Y dentro de esta revolución fiscal, Bonig ha destacado dos anuncios previos: eliminar los impuestos de sucesiones y el de patrimonio, un impuesto (el de patrimonio) que actualmente sólo se paga a partir de un patrimonio de 600.000 euros sin contar la vivienda habitual.

"Lo tenemos claro, lo ha dicho Pablo Casado y lo ha hecho Moreno, y nosotros lo decimos y lo haremos: una bajada de impuestos sin precedentes".

Bonig ha expliado que va a poner en marcha estas medidas porque asegura, "no hay mejor política social que la que genera empleo y riqueza", como la que crea el PP y de la que luego se aprovecha la izquierda.

Juan Manuel Moreno Bonilla, el presidente de la junta de Andalucía ha acompañado a Bonig en este acto en el que ha alabado la labor de Rita Barberá al frente del ayuntamiento de Valencia. Bonilla ha dicho que cuando estaban en la oposición en Andalucía, todos veían a Valencia y a la Comunitat como un espejo con orgullo porque el dinamismo económico y la riqueza que se generaba aquí era gracias al proyecto del PP. Además, critica al actual ejecutivo y dice que desde fuera se ve que los que están gobernando esta tierra no tienen ambición por ella.

Bonilla también ha aprovechado para criticar al president Ximo Puig comparándolo con la expresidenta Susana Díaz haciendo una analogía de su recorrido. Bonilla ha puesto de manifiesto que los dos "se la pegaron" en las primarias del PSOE, que los dos reivindicaron una financiación justa únicamente cuando gobernaba el Partido Popular y que los dos avanzaron las autonómicas por intereses personales. Así, para Bonilla, el final va a ser el mismo: el 28 de abril Puig, al igual que le pasó a Díaz, pasará a la oposición.

Moreno Bonilla, en clave nacional, ha puesto en valor la valentía del Partido Popular a la hora de tomar decisiones políticas. Moreno Bonilla ha calificado al PP como un partido "joven, tenaz y solvente" con larga experiencia. Dice que fue su partido el que sacó, en dos ocasiones, a España de la crisis en la que le adentró la gestión de los socialistas. Además, al igual que hizó José María Aznar el pasado jueves en Valencia, Bonilla ha hablado de ETA. Se pregunta el presidente andaluz dónde estaban el resto de partidos cuando "ETA mataba en el año 1996, 1997 y 1998 de manera indiscriminada". Asegura que fue el PP el que dijo "se acabó" y el que tuvo el valor de ilegalizar batasuna. "Nosotros nos plantamos en frente, junto a la sociedad, incluso derramando la sangre de los nuestros. Ahí estuvo el PP, eso es un partido".

Bonilla, por último, ha hecho bandera de la gestión de su partido frente a la crisis catalana. Dice que el suyo fue el único gobierno que tuvo la "determinación y el coraje" de disolver el gobierno de la Generalitat Catalana a través del artículo 155 y de llevar a cabo una acción judicial de gobierno que los llevara a la cárcel.