El verano se prolonga en Cantabria hasta el mes de octubre

Las consecuencias del cambio climático tienen cifras también en Cantabria. La temperatura media de la región ha subido 1,3 grados durante los últimos 45 años. Es la contribución de Cantabria al calentamiento global.

La Agencia Estatal de Meteorología ha publicado varios estudios que recogen un incremento de las temperaturas muy por encima de la media mundial también en Cantabria, una comunidad en la que los veranos cada vez duran más. En concreto, hoy duran cuatro semanas más que en los años 80.

El Observatorio de la Sostenibilidad ha recopilado desde principios de la década de los 70 los principales datos de la evolución meteorológica. Datos que se extraen de la estación de medición situada en las inmediaciones del aeropuerto que dejan un titular muy claro: en los últimos 45 años la temperatura media de Cantabria ha subido en 1,3 grados centígrados y los veranos ahora duran 4 semanas más.

La referencia para el estudio de la Agencia Estatal de Meteorología se sitúa en el año 1973. Entonces, la temperatura media anual de Cantabria fue de 13,7 grados. En 2018 -tomando como referencia el valor del último lustro- esa temperatura media anual se elevó hasta los 15 grados.

Según el delegado de la AEMET en Cantabria, José Luis Arteche, se observan varios periodos muy claros en el comportamiento de las temperaturas. Hasta el 88, cada año fue muy frío; hasta el 97, se alternaron los años fríos y cálidos; pero desde entonces, desde 1997, los años han sido bastante cálidos. Es más, en los últimos 5 años, la temperatura ha estado, de forma continuada, por encima de la media.

Los datos analizados por los expertos de la AEMET confirman que el calentamiento global, el cambio climático, no es una mera sensación. Los veranos no sólo son más calurosos, sino que también duran más y registran menos precipitaciones.

Un informe presentado por el Ministerio para la Transición Ecológica establece que los veranos en Cantabria duran hoy cuatro semanas más que hace casi 40 años (en este caso, la referencia que se utiliza es el inicio de la década de los 80).

José Luis Arteche asegura que ese incremento de la prolongación de los veranos se nota al inicio de la estación, pero sobre todo al final, hacia el otoño. Ahora, todo el mes de septiembre registra un tiempo plenamente veraniego. Y la sensación de temperaturas altas se adentra incluso en los primeros días de octubre.

En cuanto a las precipitaciones, se establecen también dos bloques diferenciados a partir del estudio de los datos recabados por la AEMET. Hasta 2012-2013 se observan años normales o húmedos. A partir de entonces, se comprueba cómo el primer trimestre del año es más lluviso que la media anterior y el verano es más seco.