Alerta ante el aumento de suicidios en las cárceles vascas

Bilbao

Tres fallecidos en tres meses en la cárcel de Zaballa, dos de ellos por presuntos suicidios accidentales, algo que “no es habitual”, según nos aseguran desde Instituciones Penitenciarias. La Administración destaca “la calidad de los servicios sanitarios” que se ofrecen en los centros penitenciarios de Euskadi, a cargo de Osakidetza, “frente a otras prisiones del Estado”.

Una afirmación que no coindice con la opinión de Salhaketa, la asociación de atención a presos que denuncia “la dejadez burocrática de la Administración y la falta de aplicación de protocolos para evitar estas muertes”.

En lo que va de año, en las prisiones españolas han fallecido 61 personas. Este dato no incluye Cataluña, que tiene transferida la competencia. Casi la mitad de estas muertes, 29 fueron de manera natural, once relacionadas con drogas, nueve pendientes de causa definitiva y doce por suicidio.

Son datos facilitados por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, en los que llama la atención la tasa de mortalidad en las cárceles catalanas en 2017. En ese año el índice se sitúa en 26,3 fallecidos por cada 10.000 internos, la cuarta más alta de Europa. El primer puesto lo ocupa Portugal con el 51,3, seguido de Austria y Reino Unido. Una lista en la que encontramos a España en el noveno puesto.

En cuanto a la tasa de suicidio de ese mismo año, Cataluña también lleva la delantera al resto de prisiones del Estado. Con una tasa de 9,6 por cada 10.000 internos frente a los 5,3 del Estado.