Mayorga: "Es enormemente placentero trabajar con actores inteligentes"

Fuenlabrada

Juan Mayorga es el autor y director de ‘Intensamente azules’, una historia que comienza con unas gafas rotas y que continua con una situación con toques surrealistas, pero muy auténticos. El texto refleja una experiencia del propio autor cuando hace dos años, en Semana Santa, estando de vacaciones con la familia vio como se rompías sus gafas. Sin pensárselo dos veces se puso las gafas de natación graduadas que le había regalado su hijo. Ante la imposibilidad de que le hicieran unas en la óptica, estuvo todas las vacaciones saliendo a la calle, a comprar y a allí donde fuera con las gafas de natación. “Faltaba leche y salí a comprar con ellas, para no romperme la crisma, lo que me llamó la atención es que había gente que pensó que era un tipo peligroso, que había algo malo en mi cabeza o que necesitaba ayuda. Había quien quería ayudarte y te ponían en peligro”, explica en una entrevista concedida a SER Madrid Sur.

Este relato se convirtió en libro publicado por La Uña Rota y pronto “el texto fue creciendo” para terminar siendo una obra de teatro. El reencuentro con César Sarachu fue decisivo para ese salto, dice Mayorga, que se deshace en elogios hacia el actor. “Es un superdotado y un virtuoso del humor y la poesía, además de ser un actor extraordinariamente formado, en la escena internacional”, no en vano ha trabajado con gente de la talla como Jacques Lecoq, Simon McBurney o Peter Broo. Por eso, es tajante, “es enormemente placentero trabajar con actores inteligentes”.

‘Intensamente azules’ es un monologo lleno de personajes, pero además, con mucho humor y poesía. Como a Mayorga le gusta decir “es una superproducción con un solo actor. Aparecen vecinos, un psicoanalista, hijos, esposa, una funcionaria de corroes…”, y hasta hay un encuentro con el Rey de España, cuenta. Una obra en la que también se reflexiona sobre cómo vemos el mundo, cómo nos ven los demás y nos vemos a nosotros mismos. Un texto que mantiene una de las constantes del director, el juego con los silencio. “En el silencio habla el tiempo”, nos dice, por eso considera que “hay que reivindicar el silencio” en un momento donde se quiere llenar todo con palabras aunque no tengamos nada que decir. “Sería bueno que un político y cualquiera en general, que recibiese una pegunta se tirase unos segundos de reflexión antes de contestarla, la pregunta no tiene que ser mecánica” y esto tendría que ser visto “como un gesto de fortaleza y no de debilidad”.

Mayorga es Premio Nacional de Teatro y Literatura Dramática, Premio Valle-Inclán, Max al mejor autor en tres ocasiones, y a la mejor adaptación en otra, además de miembro la Real Academia Española. Un talento que no deja de absorber inspiración en la vida cotidiana. Lo último, tres frases que escuchó en la calle y apuntó como posibles elementos de inspiración, quién sabe para qué creación próxima. De momento, le podemos ver este viernes en el teatro Josep Carreras de Fuenlabrada, con una obra que nos divertirá, pero también nos hará pensar.