Jerez se hizo Lunes Santo de norte a sur

Jerez de la Frontera

Desde las Puertas del Sur venía a primera hora de la tarde del Lunes Santo hasta el centro de Jerez una Hermandad nueva, con un cortejo de túnicas inmaculadas idénticas a la que vestía la Santa de Calcuta. En el centro, un imponente crucificado que llaman de La Sed y que estremece sólo con verlo. La zona sur hacía su entrada así por primera vez en la Carrera Oficial, como hará este Martes Santo con la Salud de San Rafael.

De La Sed nos quedamos con su impecable estación de penitencia, impropia en una corporación que va de estreno. Inconmensurable su paso, desde la canastilla hasta la cruz, pasando por el acompañamiento musical, el orden de su cortejo.

Y del sur de Jerez al norte. La cita con La Plata y con la Candelaria es obligada cada Lunes Santo. Una barriada que se vuelca con su cofradía. Como en las Puertas del Sol con la Señora del Amor y Sacrificio. Imponente su puesta en escena durante toda la jornada y su testimonio de fe y penitencia. Impagables estampas al pie de la muralla del Alcázar de regreso a Madre de Dios.

El bullicio en San Marcos es otra de las estampas clásicas del Lunes Santo en Jerez. Expectación máxima ante el Señor de la Cena y la Virgen de la Paz. Académica costalería atenta al martillo de Martín. Soberbio discurrir del paso y máxima compenetración con la Agrupación Musical Estrella de Dos Hermanas. Como de costumbre.

De la bulla de San Marcos al tranquilo y elegante transitar de la Viga por Carpintería Baja. La gente justa atenta al discurrir de los penitentes con el hábito cardenalicio. Austeridad en el paso del gótico doliente. Serenidad y armonía en el de la Señor del Socorro con su repertorio de marchas fúnebres.

Caída la noche, Tornería concita todo el interés cofrade. Una cascada de momentos que abre otras de las corporaciones jóvenes. La Paz de Fátima rompió el hielo consolidando su estilo propio en el misterio y dando pasos de gigante con el palio.

Jerez se hizo así Lunes Santo de norte a sur.