Doreste: "Ramírez es dueño de las acciones, pero nunca del equipo ni del sentimiento"

Las Palmas de Gran Canaria

 Néstor Doreste, la persona viva con el número de socio de la Unión Deportiva Las Palmas con mayor antigüedad, se sigue mostrando altamente crítico con las formas que tiene la entidad amarilla de hacer las cosas.

 “Me da una pena tremenda todo lo que está pasando porque la afición, que es el símbolo fundamental de la Unión Deportiva le está dando la espalda al equipo” lamenta, añadiendo que es “terrible ver el estadio cada vez más vacío con la gente ente la espalda y la pared al no quedarle más remedio que silbar al equipo y al propietario, que es el principal culpable de todo lo que está ocurriendo”.

 Explica que el presidente Miguel Ángel Ramírez “presume ser el propietario del club y ha llegado a decir en varias ocasiones que el equipo es mío, soy el dueño del club… Eso es algo que no se le puede decir a la afición y que dice poco de él. Vale, es el dueño de las acciones, algo que nos lo recuerda cada cierto tiempo, pero nunca lo será del equipo ni del sentimiento y del cariño que todos le tenemos a un equipo que siempre hemos sentido como nuestro, aunque cada vez menos, por desgracia”.

 Para él “lo peor que está llevando es el contacto con la afición y este señor no lo puede descuidad, pero lo hace. No hablo de él de manera personal sino como gestor del equipo, porque no le conozco, aunque reconozco que dentro de la entidad hay personas extraordinarias. No me meto con la persona y sí soy muy crítico con su gestión presidencialista dentro del club”, detallo.

 En esta desastrosa nueva campaña “Ramírez tiene mucha parte de culpa, el que más, porque tomó decisiones en todos los ámbitos. Intervino en la conformación del organigrama técnico, interviene en los fichajes, en todo… Desconoce este mundo por muchos años que lleve al frente porque se cree que sentándose en el despacho a fichar por medio de representantes y diciéndoles a Otero qué le parece esto o aquello después de haberlo hablado previamente con Juanito y Branko, demuestra el fracaso de su gestión”.

 Tirando la vista atrás “está claro que la marcha de Setién es nuestro punto inflexión porque se fue uno de los mejores entrenadores que de siempre de la UD. Desde su salida hemos caído en desgracia porque todo lo que se ha venido haciendo desde entonces es ridículo tras ridículo por la gran cantidad de entrenadores y jugadores que han pasado y fracasado”.

 Entiende que la solución pasa “por verle dar un paso a un lado para que el equipo recupere el prestigio perdido, pero somos consciente que es complicado que esto se produzca porque este señor es prepotente en su forma de hablar, en sus gestos, que no suele pedir consejos a nadie porque lo que él cree y diga va a misa… Lo que nos hace falta es que venga un señor de un prestigio garantizado y darle totales poderes para intentar enderezar el rumbo, pero es más un sueño que una realidad por su forma de ser”.