300 residencias vascas cambian su modelo de prestación farmacéutica
El director de Farmacia del Gobierno Vasco, Iñaki Betolaza, asegura en la SER que cada residencia tendrá un servicio de farmacia o depósito, con personal farmacéutico y con una Unidad de Farmacia Sociosanitaria pionera
EFE ARCHIVO
Bilbao
Al cabo del año en las residencias vascas se consumen una media de 75 medicamentos por persona. Según el Departamento de Salud, un 68% de ellas toma 5 o más, el 33% consume 10 o más, un 12% más de 15 y un 6% más de 20 medicamentos. Ante esta situación, el Gobierno Vasco ha decidido poner en marcha un nuevo modelo de prestación farmacéutica en las residencias. A finales de febrero, se aprobó en Consejo de Gobierno un Decreto que lo establece, pero es ahora cuando se están dando los últimos detalles para que empiece a aplicarse de forma paulatina antes de verano.
Este nuevo modelo de prestación farmacéutica va a consistir en la preparación de unas dosis personalizadas que, de forma centralizada, se entregarán semanalmente a las residencias. Se hará, según nos relata el director de Farmacia, Iñaki Betolaza, "con todas las garantías de seguridad, un código de barras, nombre e identificación y la dosis correspondiente a cada una de las tomas que tenga que realizar el usuario/a durante el día". En todas las residencias, además, "se va a realizar una revisión del uso de la medicación, adecuándola a las necesidades y los problemas de salud que tienen".
Cada residencia va a tener un servicio de farmacia o depósito, con personal farmacéutico y con una Unidad de Farmacia Sociosanitaria pionera al frente. Se aplicará en las residencias privadas de 100 o más plazas y a todas las públicas. En total, casi 300. Respecto al personal previsto, Betolaza mantiene que en esta Unidad, que se situará en el Hospital de Galdakao, "van a trabajar unas siete personas, con una persona responsable con titulación farmacéutica, dos técnicos en Farmacia, dos personas de gestión de almacén y dos personas del área administrativa que gestionen lo relativo a pedidos y compras". Van a necesitar, mantiene, titulados o grados en Farmacia que puedan desarrollar estas labores con las debidas garantías. En las residencias que dependen del ámbito público, que van a atender a 12.500 personas en primera instancia, se van a contratar 15 personas "exclusivamente para revisar el uso de la medicación". Estas personas, además, van a contar con acceso a la historia clínica de las personas residentes porque las residencias tienen acceso ya a Osabide y están integradas en el sistema de receta electrónica vasca.
Desde el punto de vista de provisión de estas plazas, asegura Betolaza, "se hará en la misma línea que se cubren en estos momentos los puestos de trabajo cuando hay necesidades en Osakidetza". Insiste Betolaza en que "hay unas bolsas de trabajo a las cuales recurriremos para dar cobertura a las necesidades de personal" y que "en la medida que estas plazas sean de carácter estructural, irán a una Oferta Pública de Empleo, como van el resto de plazas". Preguntado por contrataciones específicas, reconoce que se realizarán "en caso de que no hubiese personas suficientes".
Respecto a plazos de aplicación y puesta en funcionamiento, Betolaza recuerda que las residencias tienen un año de plazo, aunque están tratando de que las primeras experiencias se pongan en marcha antes de verano. La Unidad de Farmacia Sociosanitaria (dosis personalizadas) no entrará en funcionamiento hasta el primer trimestre de 2020.
