Blasco intenta evitar que la Abogacía de la Generalitat tase su finca de Alzira
La Abogacía le requirió el pasado mes de marzo para que dejara entrar a peritos de Hacienda a la finca pero el exconseller popular todavía no ha aceptado
Valencia
Rafael Blasco, el exconseller del Partido Popular, se niega a que los técnicos de la Generalitat entren en su finca de Alzira, en el chalé de la Barraca d'Aigües Vives, para realizar una valoración propia y presencial de los inmuebles para subastarlos por el Tribunal de Cuentas con el fin de recuperar el dinero sustraído a las arcas públicas. Blasco, que actualmente disfruta de un tercer grado, está condenado a seis años de cárcel por el conocido caso Cooperación.
El exconseller solicitó al Tribunal de Cuentas una autorización para vender directamente el inmueble o para sacarlo a subasta y para ello, Blasco aportó una valoración propia -encargada a una empresa privada con anterioridad- que cifraba el precio en 400.000. Sin embargo, la Abogacía de la Generalitat le requirió el pasado mes de marzo para que dejara entrar a peritos de Hacienda a la finca de Alzira y los inmuebles embargados para realizar una valoración propia. De hecho, la abogacía de la Generalitat aceptaban esta petición de Blasco siempre que se les permitiera hacer una estimación real de los bienes.
Un mes después, Blasco no ha contestado a esta petición aunque ha presentado un escrito con otra valoración realizada por la empresa Eurova para el juzgado número 1 de Valencia que instruye otras piezas del caso Blasco relativa al desvío de fondos de cooperación. Esta nueva valoración asciende a más de 478.000 euros aunque deja constancia la empresa de que ha realizado la valoración "sin inspección ocular del inmueble", que la ha hecho con “la información facilitada por el juzgado y diversas fuentes consultadas (sede Catastro, Visor GVA, etc.)”.
Con todo, la Abogacía insiste en su negativa de aceptar estos informes e insiste en realizar un peritaje propio de la finca y las tres viviendas. Una infravaloración de los bienes permitiría a cualquiera que puje por los mismos quedarse con ellos cubriendo el 70% de la valoración y con un precio muy alejado del que se considera.
La propiedad de Blasco en la Barraca d’Aigües Vives comprende una finca de naranjos de 3,8 hectáreas que alberga una casa de planta baja y piso alto de 135 metros cuadrados construidos; una casa habitación de planta baja de 165 metros cuadrados construidos; y una casa de planta baja y riurau de 176 metros cuadrados cubiertos y 44,37 metros cuadrados abiertos. Esto se valora en 477.297 euros. Además, tiene la centésima parte de otra finca valorada en total en 131.041 euros (con lo que aporta 1.310,41 euros) y que incluye un campo de naranjos en parcela de 1,98 hectáreas, casa labrador para aperos de 45 metros cuadrados, balsa de 55 metros cuadrados y otra balsa de 14 metros cuadrados. La antigüedad de las propiedades es de 2006.