La sonrisa de Pablo

Madrid

La única sonrisa en Génova durante la noche electoral fue la del gran cartel de Pablo Casado. Ni cortes de tráfico ni himnos. El PP pierde su principal feudo y se convierte en tercera fuerza en Madrid. Los resultados de las Elecciones Generales recogen un desplome que deben reconducir en menos de un mes si quieren que la escena no se repita y lastre el 26 de mayo a Isabel Díaz Ayuso y a José Luis Martínez Almeida. Hay quien cuestiona el giro a la derecha y sus consecuencias y en muchos grupos de mensajería la noche fue larga. Una estrategia equivocada y un giro a la derecha que, según algunas voces del partido en Madrid, no han hecho más que desangrar al PP en estos comicios.

El PSOE gana y recupera Madrid donde protagonizaron el peor resbalón de su historia en 2016. Entonces Podemos les adelantó por la izquierda y envió a los socialistas al cuarto puesto de las fuerzas políticas madrileñas representadas en el Congreso.

Ángel Garrido,  sonreía como el que más en la sede de Ciudadanos, el partido en el que lleva menos de una semana, consumado el sorpasso madrileño de los naranjas, hipotecados ahora por las lineas rojas establecidas antes de estos comicios. ¿Tendrá que lamentar o reconducir Ignacio Aguado su negativa a alcanzar acuerdos con el PSOE de Ángel Gabilondo?

Con los datos todavía calientes, la resaca electoral deja otras muchas preguntas. La primera, si el PP puede resucitar en cuatro semanas. Dirección y asesores tendrán que sellar la fuga de agua y orientar las campañas de sus líderes madrileños. Cabe preguntarse en estas horas posteriores si Ciudadanos levantará los vetos antes mencionados y si el efecto Vox va a llegar a mayo o se desinfla en el camino. 

El retroceso de Podemos puede agravarse el dia 26 y la gran duda es cuántos votos arañará al PSOE y a Podemos, la marca electoral de Manuela Carmena e Iñigo Errejón. De momento, las generales marcan una tendencia, que resulta complicado saber si se reproducirá en las Elecciones Autonómicas y Municipales.