Company y Prohens se pasan a Ciudadanos

"La línea roja" de Matías Vallés (30/04/19)
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Palma
. El PP no ha sufrido una derrota, sino un cambio de coordenadas.
Si la desorientación del partido es comprensible en el Congreso, donde ha conservado a duras penas el segundo lugar, imaginen en Balears, donde se ha visto relegado a una increíble cuarta plaza.
En estas dramáticas circunstancias, los candidatos noqueados rebuscan excusas en el argumentario de campaña, con la esperanza de que siga vigente tras la catástrofe.
Obviamente, no es así.
Por ejemplo, tanto la diputada única Marga Prohens como el presidente popular Biel Company han recurrido a la misma excusa para explicar el hundimiento de sus siglas.
La debacle sería un efecto del “fraccionamiento” del voto de derechas en tres formaciones, Ciudadanos, PP y Vox.
La solución parece sencilla, acabemos con el “fraccionamiento” eliminando a alguna de las variables de la derecha.
La dificultad surge al observar que el PP ha quedado por detrás de Ciudadanos en Balears, por lo que la supresión del “fraccionamiento” dañino se solucionará incorporándose a las filas de Albert Rivera.
No es lo que querían decir Prohens y Company, pero es lo que dijeron.
Son los efectos secundarios que padecen quienes nunca creyeron que dejarían de ser líderes en su campo.




