Oier: "Estamos haciendo un año muy bonito y la gente está disfrutando"
Además de buenos amigos, Oier y Roberto Torres son los capitanes de una nave rojilla que tiene toda la pinta de estar a punto de aterrizar en Primera División. Ambos han vividos momentos dulces y amargos con el equipo de sus vidas y son conscientes de que el regreso a la élite, lejos de ser un sueño, está muy cerca
Pamplona
-Osasuna está a un paso de regresar a Primera…
O- Hay ciertas posibilidades de lograrlo este fin de semana, pero a nosotros no nos ocupa eso, nos ocupa no desviarnos del camino, seguir la senda que hemos llevado durante toda la competición. Hasta que no se consiga el objetivo, no hay margen para la relajación. Hay que seguir compitiendo.
T-Sí, lo vemos ya muy cerca. Desde hace unas cuantas jornadas se están haciendo demasiadas cuentas, pero aún no hay nada definitivo. Cada jornada da la impresión de que puede ser en la que se va a certificar el ascenso y eso es bueno para el equipo, para que no nos relajemos.
-Los números del equipo son espectaculares
O- Estamos haciendo un año muy interesante y muy bonito y lo percibimos por los ánimos y los comentarios que recibimos desde fuera. La gente está disfrutando, estamos transmitiendo mucho y hay una conexión terrible con la afición. Es algo que nos enorgullece porque hemos recuperado cotas de optimismo e ilusión del osasunismo que estaban mermadas. Como capitán y como chaval de la tierra es algo que me ilusiona y que me pone muy contento.
T-Sí. Estamos contentos porque es algo que quizá ahora no lo valoramos del todo, pero con el paso de los años lo valoraremos más. Estamos haciendo historia con Osasuna, en temas como en el récord de victorias consecutivas en casa. Dentro de unos años podremos decir que fuimos nosotros los que conseguimos eso.
-¿Hubieran imaginado esta situación a principio de temporada?
O- Si echamos la vista atrás, es cierto que el arranque fue dubitativo. El cuerpo técnico era nuevo, llegaron compañeros nuevos… Había que interiorizar el mensaje y eso lleva un proceso de maduración. En los cinco primeros partidos de Liga se vio que los nuevos conceptos no estaban consolidados. La derrota ante el Nastic a mí me hizo ver que teníamos que dar un pasito adelante y cuál era el camino que querían seguir Jagoba y Bittor. Nos agarramos a ese camino colectivamente y ha dado sus frutos. No esperábamos estar a comienzos de mayo en la situación en la que estamos, pero tampoco la descartábamos totalmente. Sabíamos que teníamos una buena plantilla y que era cuestión de tener todos claro a qué y cómo teníamos que jugar.
T-Nos costó mucho empezar porque el entrenador era nuevo, llegaba con sus nuevas ideas, había jugadores nuevos… El hecho de hacer una pretemporada y jugar amistosos no quiere decir que tengas que coger los conceptos rápido porque los partidos oficiales son completamente distintos. Fueron unos cuantos partidos en los que el equipo parecía no tenerlo claro, pero una vez cogimos lo que el míster quería transmitirnos, ha salido todo. Está siendo un año precioso, estamos disfrutando muchísimo y veremos hasta qué punto este Osasuna va a sar que hablar en los próximos años.
-Han vivido todo tipo de situaciones con el primer equipo, ¿tienen clavada una espina que hace que el deseo de volver a Primera sea mayor?
O- Es verdad que desde que di el salto al primer equipo de Osasuna, he vivido momentos de todo tipo. Cuando se da una situación complicada, tienes que ser optimista y creer en tus posibilidades para intentar revertir esa situación. Ahora lo que nos tocaba, después del último descenso, era devolver al equipo a Primera, pero siendo conscientes de que hay que volver con más garantías. El club está creando bases y cimientos sólidos para ser un club atractivo y de garantías.
T-Quizá es el momento de subir porque es el momento en el que el club vuelve a tener una estabilidad. El ascenso permitiría que desapareciese definitivamente la deuda que el club ha arrastrado estos últimos años, que volviera a ser un club totalmente transparente. Osasuna es un club al que su gente le tiene un amor especial. Nuestro equipo siempre ha sido considerado un equipo difícil de batir y con un ambientazo increíble en su estadio Queremos que Osasuna vuelva a ser eso y vivirlo jugando nosotros. Después de todo lo que hemos vivido estamos muy contentos de estar en este momento tan bonito. Siempre hemos dado la cara y eso te hace sentirte orgulloso.
-Osasuna siempre ha tenido buenos vestuarios, pero el de este año es espectacular…
O- No cabe duda de que las cosas funcionan bien, todo va de cara. Con los vestuarios que he convivido en Osasuna, han sido todos excepcionales, pero la situación deportiva e institucional ha sido diferente cada año. Esta temporada es más fácil que de cara al exterior se muestre más alegría y más sonrisas. Los futbolistas que vienen de fuera siempre se sorprenden con esa cercanía que tenemos aquí, con la naturalidad que mantenemos la relaciones entre nosotros.
T-es evidente que tenemos un grupo espectacular y que somos una cuadrilla de amigos, pero siempre el vestuario de Osasuna ha sido una cuadrilla de amigos. Luego influyen otros factores. Este año sí que hemos congeniado de una manera especial. Nadie lucha por su propio interés, sino por el bien colectivo y eso hace que los objetivos salgan.
-¿Son de hacer muchas cuentas?
O- Pues sí. Intento no despistarme, pero obviamente cuando te vas a la cama y le das un poco al coco, se te pasa por la cabeza y visualizas momentos, resultados. No te lleva a ningún lado, pero es una forma de soñar, de ser ambicioso y de tener ilusión.
T-La verdad es que sí que he hecho, pero con el paso de las jornadas me estoy dando cuenta de que no vale para nada porque todos los equipos siguen ganando. Tenemos que ganar en Alcorcón y que nos acompañen los resultados. Hacer cuentas o ver lo que ha hecho falta para ascender otros años, se está viendo que no sirve de nada.
-Cómo canteranos, ¿les enorgullece que este año la apuesta por la cantera sea fuerte?
O- Creo que la apuesta por la cantera como tal, nunca se ha dejado de lado, pero venimos de años menos estables y en esas situaciones ha habido que lidiar con diferentes aspectos y uno de ellos ha sido que ha costado más dar oportunidades a jugadores de casa. Cuando ha habido mimbres y oportunidad se ha vuelto a retomar la apuesta fuerte por la cantera. También hay hornadas y momentos en los que sale más y menos gente. Este año la gestión de Tajonar está yendo por muy buen camino y se está trabajando con un objetivo claro.
T-Sí. Siempre hay gente que viene de fuera y que es muy comprometida y lo da todo por Osasuna, pero parece que el canterano siente un poco más jugar con el equipo de su tierra. Cuantos más seamos de casa, mucho mejor. Tiene todo el sentido del mundo. Es cierto que Jagoba no ha tenido pudor y siempre pone a los que cree que son los mejores para cada partido. Que haya jugadores de categorías inferiores que a diario están entrenando con nosotros es muy positivo.
-Oier, este año está jugando en el pivote, puesto en el que parece que se encuentra muy cómodo
La verdad que esa nueva ubicación me pilló por sorpresa. No era una posición nueva para mí, pero hacía tiempo que no jugaba en ella. Jagoba vio que podía explotar mis condiciones en esa demarcación y creo que ha acertado porque me he adaptado bien y me siento seguro. Creo que al equipo le doy cierto equilibrio.
-Roberto, lleva ya doce goles y está a punto de batir su propio récord de goles en una temporada. ¿Estamos volviendo a ver la mejor versión de Torres?
Creo que estoy en el mejor momento de mi carrera. En cuanto a estadísticas estoy contento, pero lo estoy más todavía en cuanto a que físicamente me encuentro muy bien. Eso va más allá de meter goles o dar asistencias. Cuanto más completos seamos todos, más beneficiado saldrá el equipo.
-¿Cómo se definirían el uno al otro?
O- Roberto es un amigo. Es un chico con el que la capitanía está asegurada en un futuro. Esperemos que siga aquí el máximo de años posible porque ya tenemos una edad y hay que ir dando paso a los demás. Rober siempre ha mostrado sus valores, desde la humildad, su saber estar, empuja, sabe estar en las duras y en las maduras. Creo que ahora está recibiendo un premio grande por todo ese proceso que hemos pasado tanto él como yo. Está siendo un año muy importante para él, está marcando goles y siendo diferencial.
T-Oier para mí es el mejor jugador de Osasuna dentro y fuera del campo. Hace que todo el mundo esté enchufado, que sólo con verle no te quede otra que dar el callo. Fuera del campo también tiene unos valores que definen totalmente lo que es un jugador de cantera. He tenido la suerte de coincidir con él desde el Promesas y es el mejor amigo que tengo dentro del mundo del fútbol.
-Han recuperado la comunión con la afición. ¿Cómo es vivir desde dentro esos espectaculares finales de partido?
O- Es una explosión de alegría, de satisfacción, de realización, de haber hecho bien el trabajo… Que te corresponda la afición demostrándote ese cariño es algo que te llena sobremanera.
T-Desde dentro es más espectacular todavía. Yo siempre he ido a El Sadar y cuando era aficionado recuerdo que se vivía un ambiente precioso y los rivales temían jugar en nuestro campo. Se había perdido un poco eso. Quizá el año pasado se tocó fondo en ese sentido y era algo que no nos podíamos permitir porque Osasuna siempre ha sido muy fuerte en El Sadar y este año se ha recuperado con creces. Estamos viviendo algo precioso en casa. Es muy difícil ganar tantos partidos seguidos y hacer historias. Lo que se ve en las gradas y lo que se vive en la calle es impresionante. Siempre he dicho que tenemos la mejor afición de España con diferencia, pero no porque se hacen notar cuando las cosas van bien, sino porque siempre están cuando van mal y no tienen una mala palabra.
-¿Se atreven a prometer algo si ascienden?
O- Prometo que si conseguimos el objetivo el año que viene, como siempre que hay que estar reinventándose y querer mejorar y ser ambicioso, trabajar al máximo para mantener al equipo un año más, algo que sería especialmente interesante para el club.
T- No, no. Yo no quiero prometer teñirme el pelo ni nada así. Viendo las fotos para el recuerdo del anterior ascenso, creo que tal y como estamos quedan muy bonitas. No voy a hacer ninguna promesa de la que luego me pueda arrepentir.
-En Alcorcón les espera un partido importantísimo y complicado…
O- Es un partido súper motivante, en un campo muy complicado. Allí hemos conseguido diferentes resultados pero siempre, aun cosechando victorias, nos ha costado mucho porque es un equipo que compite muy bien, que en las segundas jugadas están muy atentos y tratan bien el balón. Nosotros vamos a ir con nuestras armas a intentar disfrutar con nuestra afición, que no van a ser pocos los que van a ir. Ojala podamos celebrarlo a las seis de la tarde en Alcorcón.
T-Es un partido muy importante, igual que el del sábado pasado y que el próximo que juguemos. Todos los equipos te ponen las cosas muy complicadas y en mi opinión el Alcorcón merece más de lo que ha tenido hasta ahora. Juegan muy bien. Creo que ha sido el mejor rival que ha pasado por El Sadar. Hemos demostrado que nos encontremos lo que nos encontremos, somos capaces de rendir y de hacer lo que el partido demande. Estoy muy tranquilo porque vamos a Alcorcón en muy buen momento y por supuesto a buscar la victoria.
-Aunque lo soñado sería lograr el ascenso en casa, incluso se puede dar la circunstancia de que asciendan el fin de semana que deberían medirse al Reus, sin jugar
O- Conseguir el objetivo es algo que nos va a satisfacer y a emocionar a todos y creo que nos va a dar igual, que si se consigue, sea fuera, en casa o sin jugar. Todos sabemos lo complicada que es esta competición y las plantillas que hay. Es un objetivo tan precioso que da igual cómo se consiga.
T- Sí. Es una situación un poco rara que se puede dar. Puestos a pedir, claro que nos gustaría subir en El Sadar. La vez anterior ascendimos fuera y esta vez tenemos unos cuantos partidos para conseguirlo. Yo espero que llegue cuanto antes para poder disfrutarlo más. cada Fin de semana que pasa lo ves más cerca, pero esos nervios de que no se concrete hace que quizá tengas demasiadas ganas.