Anni B Sweet, cómo hemos cambiado
Con su primer disco en castellano regresa la cantautora a la escena musical, en la que lleva ya más de una década
Fuenlabrada
No es lo mismo componer en castellano que en inglés. El resultado nunca es el mismo. Por eso es arriesgado el salto que va a dar la malagueña Anni B Sweet en su cuarto disco, primero en la lengua de Cervantes, que se llama ‘Universo por estrenar’ y presenta con el sideral ‘Buen viaje’. Una década lleva sobre los escenarios una joven artista que ha cautivado a la escena independiente y que evoluciona en cada disco. Así que echamos la vista atrás para escuchar sus grandes éxitos.
Anni B Sweet, cómo hemos cambiado
08:59
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1557217954_876755/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Joven universitaria trasladada a Madrid, en 2008 empezó a curtirse en pequeñas salas donde desplegaba su angelical voz con esa nasalidad que le daba un toque distintivo y unas canciones que, como su primer single, ‘Motorway’, se grababan en el oído de su audiencia. Recordaba mucho por ejemplo a la neoyorkina Melanie Safka, referencia de cantautoras en los 70, y su primer disco, ‘Start, Restar, undo’, cautivó al sello Subterfuge, que se encargó de darle cobijo. Pero el mayor impulso se lo dio, como ocurre muchas veces, la publicidad.
El clásico ‘Take on me’ de los A-ha cobraba una nueva dimensión en la voz de Anni y el acompañamiento de ukelele acababa de darle el sello del éxito inmediato. El disco fue reeditado con este tema y se publicó en una decena de países. En 2012 llegó el turno de un segundo trabajo, que en esta ocasión se llamó ‘Oh, Monsters!’ y que fue introducido por ‘At home’.
Con un salto en la producción y un sonido mucho más armado, Anni B Sweet ya había puesto los mimbres para no solo dedicarse a pequeñas salas y liderar a un nutrido grupo de fieles. Y también demostraba que las distancias cortas eran su especialidad, pero su voz y sus canciones también aguantaban un buen arreón guitarrero como en ‘Ridiculous games’.
El propio tema mereció un EP que vio la luz en 2013 y que también incluyó su voz en castellano con la versión acústica de ‘Religión’, original de los Lori Meyers que mereció el reconocimiento, otra vez, de una gran parte de la denominada música independiente.
El nombre de Anni se había hecho grande y ya era una referencia obligada cuando alguien pensaba en las grandes voces del panorama español actual. Por eso es invitada a un disco en directo y acústico con Coque Malla, en el que el exlíder de Los Ronaldos autoversiona sus éxitos junto a grandes cantantes femeninas. Y el teme elegido para Anni fue sin duda el de mayor repercusión, ‘No puedo vivir sin ti’, que se tornaba en todavía más delicioso con ambas voces.
Las giras y las colaboraciones continúan y la malagueña sigue aumentando su repertorio hasta que en 2015 publica su tercer disco, ‘Chasing illusions’, donde oímos una paleta estilística mucho más amplia, de soul, rock y pop que consigue aumentar los decibelios de sus actuaciones y llenar escenarios cada vez más amplios como con su single, del mismo nombre del disco y que es un auténtico pildorazo energético dentro de su discografía.
Pero llegamos al final de este viaje, corto pero intenso, y pinchamos uno de sus últimos temas, correspondiente a este nuevo cuarto álbum, que se llama ‘Sola con la luna’ y que demuestra que la electrónica tampoco le viene mal a una cantante que se ha convertido en obligada parada para los amantes de esa escena folk tan prolífica que vivimos en nuestro país.