La Xunta reconoce haber capturado algún jabalí, dentro de las medidas para frenar su presencia en la ciudad de Lugo
FRUGA reclama al gobierno gallego un plan serio de control de la población de jabalís
Lugo
Las medidas que ha puesto en marcha la Xunta de Galicia, para frenar la presencia del jabalí en la ciudad de Lugo, están dando sus frutos y ya se ha capturado algún ejemplar, según ha confirmado fuentes de la consellería de Medio Ambiente.
De momento no hay un “balance”, en cuanto a esas medidas, que consisten básicamente en la colocación de jaulas y la presencia de “arqueros” en la ciudad, pero sí que se reconoce abiertamente la captura de alguno de estos animales salvajes.
La aplicación de dichas “medidas”, apuntan estas mismas fuentes que han supuesto “menos avistamientos en la zona urbana (de la ciudad de Lugo) y menos incidencias en el tráfico”, al tiempo que se advierte que los jabalís “se están moviendo cara la los tecores (de caza), hacia la montaña”.
En tanto, el coordinador de la Federación Rural Galega en Lugo, Elías Somoza, reclama a la Xunta de Galicia “un estudio serio y un plan de gestión de la población del jabalí”.
Además, Somoza ha protestado porque “año tras año las ayudas” del gobierno gallego “no salen y así las indemnizaciones que se están cobrando son nulas”. “Los agricultores y los ganaderos tenemos que asumir los daños de la fauna salvaje, cuando para muchos es un bien social y sí es un bien social tendría que asumir la sociedad los costes de los destrozos, de los daños que están ocasionando y no solo pagarlos los ganaderos y agricultores”, reivindica.
Elías Somoza, coordinador de la Federación Rural Galega (FRUGA) en Lugo
00:34
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1557392526_331966/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Somoza ha alertado de la presencia del jabalí sobre todo “en concellos de A Terra Chá, también en el sur de la provincia de Lugo y en la misma capital de la provincia”.
“Es difícil cuantificar los daños pero cuando tienes una cantidad de maíz para recoger y ves que está todo en el suelo, eso supone una perdida importante. Los daños son difíciles de cuantificar porque cada explotación es un mundo”, concluye el dirigente agrario.