La madre que se llevó un sonajero a su fusilamiento
Catalina Muñoz fue ejecutada en septiembre de 1936 y enterrada con el juguete de su hijo de nueve meses, quien ha conocido su historia 83 años después
Cevico de la Torre
En agosto de 2011, un equipo de arqueólogos buscaba a 250 víctimas de la represión franquista enterradas en lo que fue el cementerio municipal de Palencia, donde ahora se ubica el Parque de la Carcavilla. Lo que nadie imaginaba en ese momento es lo que se encontrarían en aquella fosa de la Guerra Civil. Junto a un cadáver, enterrado sin atúd, apareció un juguete con forma de flor, concretamente un sonajero.
Tras este hallazgo se esconde una emotiva historia que nos lleva hasta Cevico de la Torre, hasta el hijo de quien portaba aquel juguete en el momento en que fue fusilada en 1936. Catalina Muñoz Arranz tenía entonces 37 años y dejó cuatro hijos, el más pequeño de 9 meses, y posible dueño del sonajero, tiene hoy 83 años. Descubre aquí la historia completa de La madre que se llevó un sonajero a su fusilamiento. Un reportaje de Nuño Domínguez para El País.