García-Page se erige como el único capaz de gobernar de una manera "decente y limpia"
Con su aval de los útlimos cuatro años al frente de la Junta y la mejora de los indicadores económicos, el candidato a la reelección asegura ser el único que pondrá a Castilla-La Mancha por delante de cualquier otra cosa, incluidas las siglas de su partido.
Cuenca
Acompañado de buena parte de su gobierno, "el mejor que ha tenido Castilla-La Mancha", decía ante la atenta mirada de José Bono. Con su familia y más estrechos colaboradores y ante más de 2.000 personas, el candidato socialista a la relección, Emiliano García-Page, cerró anoche estos 15 días de campaña.
En Cuenca, García-Page, se erigió como el único capaz de gobernar defendiendo realmente la región y de hacerlo además con mayoría y de una forma “decente y limpia”. Todo ello con avales como este: "Esta región ha sido estos cuatro años, la primera en creación de empleo, la segunda en reducción de paro, la primera en crear empleo joven, la primera en crear empleo femenino", señalaba el presidente y candidato.
Bendecido por José Bono, como hace ahora 4 años en El Salobre, el ex presidente se dirigía así a quien fuera su consejero más joven: "Con Emiliano, Castilla-La Mancha tiene un gobierno fuerte, un gobierno autónomo, un gobierno que pueda decirle la hora que es a quien gobierne en España".
Como viene siendo habitual esta campaña, García-Page no ahorró en reproches al PP de Cospedal y a su heredero hoy, Paco Núñez: "Dejaron la región hecha polvo, llena de escombros y cascajos".
Y también reproches a Unidas Podemos tras una campaña que en el PSCM han entendido como desleal, pidió el candidato el voto y al confianza de todos para culminar la reconstrucción de la región y también su proyecto de 8 años al frente del gobierno de la Junta.