Aportaciones privadas para el bien general

Fuenlabrada

La famosa polémica desatada por las críticas de Pablo Iglesias respecto a las donaciones a la sanidad pública del empresario Amancio Ortega han llevado a Fernando Álvarez, coach y entrenador emocional (www.desdelatrinchera.com) a reflexionar sobre las aportaciones privadas al bien común.

En una sociedad cada vez más individualista, llena de prisas y donde cada vez nos miramos más el ombligo, Álvarez ve razonable que cada uno de nosotros, en la medida que pueda y considere, ayude al prójimo, con el único matiz de que el otro de verdad lo necesite. Y puntualiza, se trata de una ayuda que va más allá de lo económico y que nos aportaría también un sentimiento de bienestar. Serían ayudas de otra índole, desde donar nuestro tiempo, acompañando a enfermos o en residencias, por ejemplo, hasta devolviendo un objeto valioso que nos encontremos.

“Los bonito sería establecer esa cadena de favores, que vemos en la película del mismo nombre”, afirma. Escuchar al otro cuando tiene un problema, para que se sienta importante, comprendido, es otra aportación al bien de los demás y por ende al común. Este tipo de actitudes nos hará sentir mejor con nosotros mismos y contribuiremos a crear un entorno social más humanizado.

Álvarez, reflexiona al respecto: “Nos quejamos mucho de lo bien y mal que hacen otros, pero, ¿cuánto estamos aportando nosotros? Si no doy nada, quien soy yo para quejarme”. Así que, “¿qué puedo hacer para tener derecho a quejarme? Ayudar”.